MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que superó la infección por el virus del ébola, ha afirmado que "cada uno es libre de denunciar lo que crea conveniente" y que "todo es reclamable", después de que la médico que la atendió en el centro de salud de Alcorcón (Madrid) haya anunciado que presentará una querella contra ella por un delito de injurias y calumnias.
En una entrevista concedida a Telecinco, recogida por Europa Press, Teresa Romero ha insistido en que "en todo momento" advirtió de que había estado en contacto "con pacientes infectados de ébola". "Cada uno que diga lo que tenga que decir", ha subrayado.
Preguntada por el sacrificio de su perro, Excalibur, ha asegurado que quiere que "se haga un poco de justicia" en ese asunto y que irá "dónde haya que ir" y que hará "lo que haya que hacer" porque ella no tiene hijos. "Mi amigo. Me lo han quitado. Así, hala, por las buenas", ha declarado Teresa Romero visiblemente emocionada, para a continuación mostrarse "muy agradecida" porque está "viva" y ha podido "sobrevivir".
Sobre las palabras del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, quien, entre otras cosas, acusó a la auxiliar de enfermería de mentir, Teresa Romero ha afirmado: "Desafortunadas declaraciones. Lo ha dicho él mismo. Yo no tengo que decir nada más". No obstante, ha reconocido que se "muerde la lengua" con el objetivo de ser "respetuosa". "Si una persona no hace una buena gestión, esa persona no debería estar ahí por mucho más tiempo", ha defendido.
Teresa Romero ha explicado que, en estos momentos, se encuentra "débil" de salud y que no se está bien "anímicamente", pero ha mostrado su agradecimiento a todos sus compañeros que "son de otro mundo", y a las hermanas Paciencia y Helena por donar su suero para tratar el virus ébola, aún a pesar de que a Paciencia --compañera del misionero español fallecido por ébola Miguel Pajares-- "no la quisieron traer" a España.
La auxiliar de enfermería ha recordado que se presentó "voluntaria" para atender al segundo misionero infectado por ébola repatriado a España, Manuel García Viejo, porque le "apetece un montón" y "nunca" se llega a pensar que hay "riesgo" de contagio. "Si vas con miedo, no entras", ha remachado.
"La verdad dista mucho de que nos hubieran dado un curso", ha declarado Romero sobre la polémica surgida en torno a si los profesionales sanitarios estaban lo suficientemente preparados para hacer frente a esta enfermedad, al tiempo que ha dicho que "las instrucciones se limitan a una charla en una habitación" relacionada con el traje y el modo de ponérselo y quitárselo. "Para mí es imposible saber cómo me he contagiado", ha recalcado.
En este sentido, ha afirmado que "es posible" que hubiera alguien fuera de la habitación controlando el tiempo máximo que debían permanecer en la habitación del misionero una vez que este falleció, pero ha agregado que "nadie" les avisó y que, una vez fuera, el compañero encargado de supervisar cómo debía desvestirse "no estaba preparado para ello". "El preparado es un enfermero especializado en medicina preventiva", ha zanjado.
Teresa Romero ha afirmado que se enteró de que tenía ébola "por un periódico" porque "nadie", en el hospital de Alcorcón donde ingresó de urgencias, se lo comunicó y ha recalcado que, en ese momento, estaba "asustada" y "angustiada". Finalmente, ha arremetido contra el médico que la visitó la primera noche en el Hospital Carlos III de Madrid por haberle sometido a un "interrogatorio" sobre cómo se había producido el contagio que "no tenía que haber sucedido. "El peor momento que yo he vivido", ha concluido.