MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS)
Un tercio de la población mundial, más de 2.000 millones de personas, viven infectadas por el bacilo que causa la tuberculosis, una enfermedad de la que cada año aparecen cerca de nueve millones de nuevos casos en el mundo, de los que más de dos millones acaban en muerte. Este es el mensaje que quiere difundir la Organización Mundial de la Salud (OMS) hoy, en vísperas del Día Mundial contra la Tuberculosis, que se celebra este sábado, cuando se cumple el 125 aniversario del descubrimiento del bacilo causante del mal.
Según advierte la OMS en su campaña de sensibilización contra la tuberculosis de este año, cuyo lema es 'Si hay tuberculosis aquí la hay en todas partes', más de 2.000 millones de personas se encuentran infectadas por el agente causal de esta enfermedad "fruto de algún contagio que les ha ocurrido a lo largo de su vida". Sin embargo, "en la gran mayoría de los casos" su sistema de defensa consigue vencer al bacilo y los infectados se encuentran sanos hasta que "se debilitan" y el mal se manifiesta.
Esta organización alerta de que por tuberculosis mueren cada año en el mundo 4.400 personas y de que su "rápida propagación" se "ceba" sobre todo en los países con un más bajo nivel socio-económico. Se trata de lugares como África subsahariana o Haití, de países latinoamericanos como Bolivia, Perú o Ecuador y asiáticos como India China o Paquistán, así como Marruecos en el norte de África.
BUSCAR UNA CURA.
Para el doctor José Caminero, neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y miembro de las Comisiones Científicas de la OMS desde 1998, la "gran batalla" que libra en la actualidad la neumología es buscar una cura a esta enfermedad. "Hoy, la gran batalla que libra la neumología a nivel mundial es tratar de curar a las personas que padecen tuberculosis y especialmente la multiresistente y la extremadamente resistente", aseveró.
Al problema de la alta tasa de pacientes que ven agravar su pronóstico por estar infectados del virus del sida además de sufrir la tuberculosis, se ha sumado durante la última década un problema epidemiológico más: el generado por el incremento del número de casos que son resistentes a los dos medicamentos más potentes que existen para curar la tuberculosis, la isoniacida y la rifampicina.
A estos casos, que son mucho más difíciles de curar, se les conoce por el nombre de Multi-Drogo-Resistentes (MDR). Actualmente, se estima que en el mundo viven alrededor de medio millón de pacientes con MDR, muchos de ellos en países muy pobres, con escasos recursos económicos y con aún menos posibilidades de tener acceso los medicamentos que les curen, recordó la OMS.