MADRID 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un tercio de los pacientes con enfermedad coronaria tiene una frecuencia cardiaca en reposo mayor de 70 latidos por minuto, una tasa que se ha demostrado previamente que está vinculada con una mayor prevalencia y gravedad de angina y ataque cardiaco, según los resultados de 'Clarify' presentados durante el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.
"Se sabe desde hace años que la frecuencia cardiaca es un factor de riesgo potencialmente importante en enfermedad arterial coronaria. Pero, hasta ahora, había relativamente poca información sobre la frecuencia cardiaca fuera del hospital de los pacientes con enfermedad arterial coronaria", ha señalado el coordinador del estudio, Gabriel Steg , del Hospital Bichat de París (Francia).
El estudio ha sido elaborado a partir de datos de más de 30.000 pacientes de 45 países de todo el mundo, por lo que se trata del mayor registro internacional realizado en pacientes ambulatorios con enfermedad coronaria.
Según el experto, "por primera vez se puede observar que muchos pacientes con enfermedad arterial coronaria tienen unos niveles de frecuencia cardiaca en reposo demasiado elevados, y la evidencia combinada de 'Clarify' y de fuentes externas de referencia indican que este hecho está asociado tanto con peores síntomas como peores resultados clínicos".
Además, Steg asegura que "estos hallazgos sugieren que un mayor control de la frecuencia cardiaca basal con medicaciones que disminuyan dicha frecuencia cardiaca podría beneficiar a los pacientes con enfermedad arterial coronaria, mejorando el control de síntomas y los resultados clínicos."
La enfermedad arterial coronaria continúa siendo la principal causa de muerte en todo el mundo. De este modo, mejorar la comprensión del manejo y resultados clínicos de estos pacientes es vital para reducir la carga de la enfermedad.
El registro 'Clarify' está patrocinado por una beca educativa de Servier. Los datos están siendo recogidos y analizados por el Centro Robertson de Bioestadística de Glasgow (Reino Unido), bajo las directrices del profesor Ian Ford.