MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un primer estudio a gran escala, realizado por el BC Centre for Excellence in HIV/AIDS (BC-CfE) y la Universidad de British Columbia (UBC), en Estados Unidos, refuerza la necesidad de financiar y ampliar los programas simplificados de VIH que ofrecen importantes beneficios para la salud en contextos con pocos recursos.
El estudio muestra que los pacientes en África que reciben tratamiento antirretroviral (TAR) para el VIH pueden tener una esperanza de vida casi normal. El estudio, publicado este lunes en la prestigiosa revista 'Annals of Internal Medicine', es el primer análisis a gran escala de los resultados de la esperanza de vida en África de los pacientes con VIH en tratamiento antirretroviral y muestra variaciones significativas entre los subgrupos de pacientes.
Las mujeres tienen una esperanza de vida significativamente mayor que los hombres, y, en todos los participantes, el inicio temprano del tratamiento se asoció con una mayor esperanza de vida. "La esperanza de vida sustancial que ofrece el amplio acceso a la terapia antirretroviral subraya el hecho de que el diagnóstico y tratamiento del VIH en entornos con recursos limitados ya no debe ser considerada una sentencia de muerte", dijo el investigador principal del estudio, el doctor Edward Mills, investigador asociado del BC-CfE y profesor adjunto de la Facultad de Medicina de la UBC. "En cambio, las personas con VIH deberían planificar y prepararse para una vida larga y satisfactoria".
Los autores creen que el estudio, realizado en Uganda, refleja la situación de muchos otros lugares en África. "Nuestros resultados son una prueba más de que la inversión global para tratar el VIH está funcionando", dijo el doctor Mark Dybul, coautor del estudio, que dirigió el U.S. President's Emergency Plan for AIDS Relief (PEPFAR) de 2006 a 2009 y se encuentra ahora en la Universidad de Georgetown y en el George W. Bush Institute. "Las organizaciones para la salud - incluso en entornos con escasos recursos - están ofeciendo de servicios y terapias importantes para salvar las vidas de aquellas personas que sufren de VIH".
El estudio analizó el caso de 22.315 personas mayores de 14 años, que iniciaron el tratamiento antirretroviral en las clínicas de The AIDS Support Organization entre 2000 y 2009. En Uganda, la esperanza de vida al nacer es de aproximadamente 55 años y aumenta a medida que los individuos sobreviven a momentos clave. La esperanza de vida a la edad de 20 años para los integrantes del estudio en tratamiento era de un adicional 26.7 años y a los 35 años un adicional de 27.9 años.
Los varones mostraron una esperanza de vida sistemáticamente inferior que en las mujeres. La esperanza de vida a la edad de 20 años era de 19.1 años para los varones y de 30.6 para las mujeres, y a la edad de 35 años fue de 22 años para los varones y 32.5 para las mujeres. Los hombres suelen acceder a la atención médica en una etapa posterior, con la enfermedad más avanzada, y tienen mayores tasas de mortalidad que las mujeres.
"Los hombres siguen siendo uno de nuestros grandes desafíos en términos de acceso a los servicios clínicos", dijo Mills. El estudio encontró una fuerte asociación entre el estado basal de células CD4 y la mortalidad cuando se controlan factores como la edad, el año de inicio de la terapia antirretroviral y el sexo. Los que comenzaron pronto una terapia antirretroviral combinada, con un número mayor de células CD4, vivían más tiempo.
"Estos beneficios sólo se mantendrá si se continúa el apoyo al tratamiento antirretroviral por parte de la comunidad internacional y los gobiernos nacionales", comenta el autor del estudio, el doctor Jean Nachega, profesor de medicina y director del Centre for Infectious Diseases at Stellenbosch University, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). "Se requiere de inversión sostenible y opciones de tratamiento simplificado para proporcionar cuidados a largo plazo y el acceso a más personas con VIHen África".
A pesar de que más de 200.000 pacientes reciben terapia antirretroviral en Uganda, cerca de 200.000 ugandeses esperan acceder a la terapia antirretroviral.