ATLANTA (EE.UU.), 13 (EUROPA PRESS/Beatriz Esparza)
Los pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular, como infarto de miocardio, ictus o enfermedad arterial periférica, pueden reducir el riesgo de fallecer o volver a padecer un episodio de este tipo si a la terapia con aspirina se añade clopidogrel, según ha demostrado el estudio internacional CHARISMA, cuyos resultados se han presentado en el transcurso de la 55 Reunión Científica de la Asociación Americana de Cardiología (ACC), que reúne estos días en Atlanta (Estados Unidos) a más de 30.000 cardiólogos.
La investigación, en la que participaron más de 15.000 pacientes, está patrocinada por Sanofi-Aventis y Bristol-Myers Squibb, que comercializan este fármaco como 'Plavix' e 'Iscover', respectivamente.
El estudio CHARISMA (Clopidogrel for High Aerothrombotic Risk and Ischemic Stabilization, Management and Avoidance) se realizó a 15.603 pacientes y todos ellos recibieron el tratamiento base con aspirina.
Además del ácido acetilsalicílico, un grupo recibió clopidogrel y otro grupo recibió placebo.
La investigación se realizó a doble ciego, es decir, que ni el paciente ni el médico sabían la pauta de tratamiento que estaban realizando. La selección de pacientes comenzó en octubre de 2002 hasta octubre de 2005. Un total de 768 centros de 32 países, entre ellos España, participaron en el estudio.
Asimismo, el estudio ha demostrado que la combinación de clopidogrel con aspirina estándar no reduce de forma significativa el índice de fallecimientos, ataque al corazón o ictus. Sin embargo, se ha descubierto de forma inesperada que los pacientes con enfermedad cardiovascular se beneficiaron de esa terapia dual antiplaquetaria.
El director asociado de la Unidad de Ensayos Cardiovasculares y del Centro Clínico Cardiovascular de Cleveland, Deepak L. Bhatt, aseguró en rueda de prensa que estos resultados son "intrigantes".
"Sugieren que la combinación de terapia anti-plaquetaria podría ser útil en un amplio y nuevo grupo de pacientes -los que tienen enfermedad cardiovascular- pero no ofrece beneficio a pacientes que sólo tienen factores de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular", dijo.
La investigación demostró que, en la población global de pacientes, clopidogrel más aspirina no tenía efecto significativo en los resultados clínicos después de 28 meses. El índice de muerte cardiovascular, ataque al corazón o infarto fue del 7,3 por ciento en el grupo que recibió placebo y aspirina, frente al 6,8 por ciento en los pacientes que recibieron clopidogrel más aspirina, una diferencia que no era estadísticamente significativa.
Cuando los resultados clínicos no solo incluyeron la muerte cardiovascular, ataque al corazón o infarto, sino también la hospitalización por un evento isquémico, clopidogrel redujo el riesgo combinado del 17,9 por ciento en el grupo del placebo al 16,7 por ciento en el grupo del clopidogrel, una diferencia estadísticamente significativa.
Cuando el análisis se limitó a los 12.353 pacientes con antecedentes cardiovasculares, excluyendo sólo a aquellos con factores de riesgo, clopidogrel redujo el nivel de muerte cardiovascular, ataque al corazón o infarto del 7,9 por ciento en el grupo del placebo al 6,9 por ciento en el grupo del clopidogrel.
La aterotrombosis es la causa subyacente de la mayoría de los infartos de miocardio y del ictus, así como de un gran número de muertes por causas cardiovasculares. En los países del mundo occidental está considerada como una epidemia.
Esta patología se inicia cuando una placa de ateroma de una arteria se rompe y se provoca una lesión en la pared arterial. Los factores considerados de riesgo son un historial previo, diabetes, niveles altos de grasa en sangre, hipertensión, obesidad o sobrepeso, edad avanzada y falta de ejercicio. Cada año, unos 20 millones de personas sobreviven a un infarto de miocardio y a un ictus.