El teléfono móvil permite para rastrear desplazamientos de la población en situación de brotes de enfermedades

Actualizado: miércoles, 31 agosto 2011 20:02

MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El posicionamiento del teléfono móvil puede servir como herramienta para rastrear los desplazamientos de la población cuando se producen catástrofes y brotes de epidemias. Estas conclusiones son obtenida del estudio, publicado esta semana en la revista 'PLoS Medicine'.

Como informa la agencia SINC, el estudio dirigido por el investigador del Instituto de Karolinska (Suecia), Linus Bengtsson, analiza si la información de posicionamiento de las tarjetas SIM de los móviles puede utilizarse para calcular la magnitud y las tendencias en dichos desplazamientos.

Los autores del estudio colaboraron con un operador de telefonía móvil de Haití para hacer un seguimiento prospectivo de los 1,9 millones de tarjetas SIM que había antes y después del terremoto de enero de 2010. Los resultados mostraron que las estimaciones de los desplazamientos realizadas a partir de los móviles eran más precisas que las realizadas para este estudio justo después del terremoto.

Además, el estudio muestra un seguimiento de los desplazamientos de la población a través de los datos de las tarjetas SIM durante los primeros días del brote de cólera que sucedió al terremoto. Las estimaciones de migraciones pueden obtenerse a partir de solo 12 horas desde la recepción de los datos.

Como explican los autores, "este método puede aplicarse para realizar un seguimiento casi a tiempo real durante brotes de enfermedades infecciosas. Recomendamos ponerse en contacto con los operadores de telefonía móvil antes de las emergencias, así como aplicar y seguir evaluando este método en futuras catástrofes".

DATOS DE LOS CLIENTES

El estudio iba acompañado por un árticulo escrito por Peter Gething, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y Andrew Tatem, de la Universidad de Florida (EE UU). En él se discute el impacto potencial de los datos de posicionamiento de los móviles sobre las respuestas a la catástrofe y los retos que suponen desarrollar esta tecnología, como la necesidad de establecer protocolos para proteger la privacidad de la información.

"En un mundo cada vez más interconectado, mientras millones de personas sufran catástrofes naturales es probable que estos datos se conviertan en un valioso componente de las estrategias de respuesta a las catástrofes. Bengtsson y sus colegas han dado el primer paso, pero posiblemente quede mucho trabajo por hacer hasta que su uso se convierta en un fenómeno común", explican sus autores.