MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con Hospitales Quirón, desarrollan nuevas técnicas que adaptan sistemas de reconocimiento del habla para mejorar el diagnóstico clínico de la apnea del sueño y acelerar el proceso de detección del trastorno.
Actualmente, el diagnóstico del síndrome de la apnea del sueño requiere de un proceso de monitorización nocturna es complejo y costoso e incómodo, al requerir la monitorización continuada del paciente durante toda una noche.
Los expertos señalan que al analizar los rasgos específicos de la voz de los pacientes se facilita la detección temprana y contribuye al proceso de diagnóstico clínico.
La investigación, que se desarrolla en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la universidad, fue impulsada en 2005 por el neumólogo José Alcázar Ramírez quien contactó con el profesor Luis Hernández Gómez, del Grupo de Aplicaciones del Procesado de Señales de la UPM (GAPS-UPM), dándole a conocer los escasos estudios existentes sobre alteraciones en el habla de los pacientes.
La perspectiva clínica y el soporte material ofrecidos por Alcázar han permitido recabar las necesarias grabaciones de voz, y considerar la relación entre los condicionantes clínicos. Mientras que la experiencia del grupo GAPS-UPM en el campo de las tecnologías del habla, ha permitido abordar esta labor, adaptando algunas de las técnicas de clasificación.
Según explican, los resultados obtenidos resultan muy alentadores, alcanzando un 95 por ciento de clasificación correcta sobre una muestra controlada, formada por pacientes con índice de la enfermedad elevado y personas sanas. "Estos buenos resultados, unidos a unos tiempos de procesado del orden de pocos minutos, representan un notable éxito y una prometedora vía de estudio", añaden.
Actualmente, en los trabajos participan los Hospitales Quirón de Málaga dependiente del doctor Alcázar, que dirige el estudio, y de Madrid, con el doctor José María Echave-Sustaeta, aunque se pretende extender a todos los Hospitales Quirón de España, tanto para aumentar el número de locuciones, como para demostrar la posible influencia del acento local en la sensibilidad/especificidad de la prueba.