MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Rey don Juan Carlos ha sido operado este lunes del tendón de Aquiles mediante cirugía abierta de reconstrucción y refuerzo con auto-injerto y plasma rico en factores de crecimiento, una técnica que permite acortar "incluso a la mitad" el tiempo de recuperación del paciente y evita las recaídas ya que "mejora la calidad de la reparación de los tejidos dañados".
Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press el médico estomatólogo Eduardo Anitua, director científico del BTI Biotechnology Institute, centro pionero en España en el uso de esta técnica para la mejora y aceleración de los procesos de curación.
En concreto, con la aplicación del plasma rico en factores de crecimiento se consigue imitar y acelerar los mecanismos fisiológicos de reparación que se ponen en marcha espontáneamente en todos los tejidos tras una lesión, ya sea causada por un traumatismo, un tratamiento quirúrgico o una enfermedad.
Lo que se logra es la sustitución de tejido destruido o deteriorado por tejido nuevo, de forma natural, pero en mucho menos tiempo que con los tratamientos tradicionales, a partir de pequeñas concentraciones de plasma sanguíneo obtenido por centrifugación de sangre del propio paciente.
Además, según explica, al tratarse de un tratamiento con el plasma del propio paciente nunca se desarrolla una reacción alérgica o rechazo hacia el tratamiento.
En una lesión tendinosa como la que padecía el Rey, el doctor Anitua reconoce que la recuperación puede variar en función de la edad, el grado de la lesión y la capacidad de respuesta del paciente, pero en este caso, confía en que pueda hacer vida normal "en menos de tres meses".
Igualmente, esta técnica también permite "reducir prácticamente al mínimo las probabilidades de recaída", como así ha demostrado la experiencia clínica con deportistas de élite.
"El factor más importante no es que se haga más rápido sino que se haga mejor", según Anitua, quien ha destacado la importancia de que esta técnica se haya desarrollado en España, donde se comenzó a utilizar a finales de los años 90.