LONDRES 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Científicos británicos han publicado un estudio que recomienda beber tres o cuatro tazas de té diaria, ya que esta costumbre es tan saludable como beber mucha agua e incluso podría tener más beneficios para la salud, según informa hoy la BBC. El Consejo del Té ha financiado el estudio, aunque la doctora Carrie Ruxton, responsable del mismo, hizo hincapié en que la investigación era independiente.
El estudio, publicado en el 'European Journal of Clinical Nutrition' desmiente la creencia común según la cual el té produce deshidratación. El té no sólo hidrata el organismo tan bien como el agua, sino que, además, protege contra enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer, según descubrieron los nutricionistas británicos.
Los expertos creen que los flavonoides del té son la clave de estos beneficios para la salud. Este antioxidante polifenólico está presente en muchos guisos y plantas, como las hojas de té, y han demostrado ser de utilidad para evitar daños a nivel celular.
La nutricionista del Servicio Público de Salud británico Carrie Ruxton y sus colegas buscaron estudios sobre los efectos saludables del consumo de té y hallaron pruebas sólidas de que beber tres o cuatro tazas de té al día puede reducir las probabilidades de padecer un ataque al corazón.
Algunos estudios afirman que el consumo de té incluso protege del cáncer, aunque este efecto es más discutible. Otros beneficios registrados incluyen la protección de los dientes contra la placa dental, además del fortalecimiento de los huesos.
Según la doctora Ruxton "beber té es mejor que beber agua porque recuperas líquidos pero, además, contiene antioxidantes, así que desempeña una doble función".
DESHIDRATACIÓN
Ruxton también negó que el té provoque deshidratación, tal como sostiene una extendida creencia popular. "Estudios sobre la cafeína han revelado que una dosis muy alta provoca deshidratación y todo el mundo da por hecho que las bebidas que contienen cafeína provocan deshidratación. Pero, aunque tomásemos una taza muy, muy fuerte de té o café, seguiríamos obteniendo una ganancia neta líquidos", señaló.
"Una taza de té también contiene fluoruros, buenos para los dientes", añadió. No existen pruebas de que el consumo de té sea perjudicial para la salud. De todas formas, la investigación apunta a que el té puede perjudicar a la capacidad de absorber el hierro de los alimentos, lo que significaría que las personas con tendencia a la anemia no podrían beber té antes, durante ni después de las comidas.
El equipo de la doctora Ruxton también dedujo que el consumo medio de té por persona en Reino Unido no llegaba a las tres tazas diarias. La creciente aceptación de las bebidas suaves supone un descenso del consumo de té.
"El consumo de té es más habitual entre la gente de más de 40 años y éste puede suponer alrededor de un 70% de los fluidos ingeridos, así que es una contribución realmente importante", precisó.
Por su parte, Claire Williamson, de la Fundación Británica de la Nutrición, apunto que los "estudios de laboratorio han mostrado los potenciales beneficios para la salud --del consumo de té--". "Las pruebas en humanos no son concluyentes y las investigaciones deben proseguir, pero están comprobados los beneficios para la salud de los polifenoles, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y el cáncer", agregó.
"Es recomendable la ingestión diaria de entre 1,5 y dos litros de líquidos, entre los que puede estar el té. El té no deshidrata, es una bebida saludable", insistió Williamson.