MADRID, 4 Nov. (OTR/PRESS) -
Entre las investigaciones que se han presentado con motivo de la reunión anual de la organización American Cancer Society Great American Smokeout, se encuentra el descubrimiento de un nuevo síntoma en la vida de las personas, asociada con el consumo de cigarrillos. Pero en este caso no se trata de los propios fumadores, sino de aquellos que padecen el tabaquismo pasivo, que según los estudios tienen mayor riesgo de padecer síntomas de laringitis ambiental, incluso mayor que aquellos que fuman. Esta investigación ha llevado la preocupación de los expertos hacia la situación de estas personas que viven con fumadores, y de cuál es la calidad del aire que respiran.
De este modo, el documento señala que ser fumador pasivo es una de la principales causas de para padecer laringitis ambiental. El estudio, realizado por investigadores en la Universidad de California-Davis y recogido por otr/press, indica por modelos de animal que la exposición al humo "de segunda mano" puede provocar síntomas de laringitis, incluyendo la ronquedad, la tos, y el claro crónico de la garganta. Los investigadores y médicos generalmente atribuían la laringitis a una infección viral y el uso excesivo de la voz, sin embargo, esta investigación nueva ahora levanta preocupaciones significativas sobre la situación de estas personas así como sobre la calidad y el nivel de aire y de ozono.
Pero no ha sido el único descubrimiento presentado en esta reunión anual. Así, otro estudio, presentado por investigadores noruegos, destaca que de entre 2.294 pacientes que fueron evaluados en diferentes etapas del suelo, fijándose en ronquidos o cuestiones relacionadas a nariz, entre el 12 y el 27 por ciento de los peores resultados eran de no fumadores, que, en concreto, padecían 8 de los 13 síntomas posibles de la enfermedad. Con estas pruebas, los investigadores creen que se demuestra de manera notable que dejar de fumar debe ser una medida primaria terapéutica para pacientes con estas dolencias de en las vías respiratoria superiores.
PÉRDIDA DE OLOR
En otro estudio, los investigadores brasileños examinaron el eslabón existente entre fumar y la pérdida de olor. En un estudio clínico se examinó a 56 voluntarios sanos contra fumadores corrientes y antiguos, una encuesta que determinó que este último grupo tenía un mayor problema en detectar el olor a butanol, un alcohol usado extensamente en pruebas de olor debido a su olor distinto y poderoso.
Los autores creen que esto confirma que los fumadores experimentarán una gran pérdida de capacidad a la hora de oler como mientras continúan con el hábito, ya que el consumo de tabaco altera su capacidad no sólo para percibir olores, sino también para distinguirlos, algo que puede llegar a ser peligroso en la vida cotidiana de una persona.