MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los suplementos de aceite de pescado no mejoran la depresión postparto ni el desarrollo infantil, según sugiere un estudio del Instituto de Investigación de la Salud de Mujeres y Niños en Adelaide (Australia) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
El trabajo contrasta con anteriores descubrimientos y las recomendaciones de que las mujeres embarazadas aumenten su consumo de aceite de pescado a través del ácido docosahexaenoico (DHA) en la dieta debido a sus posibles beneficios. El ensayo actual incluía a más de 2.000 mujeres ha descubierto que el uso de suplementos de DHA no daba lugar a menores niveles en la depresión postparto en las madres o a un mejor desarrollo cognitivo y lingüístico en los hijos durante el inicio de la infancia.
Los autores señalan que las investigaciones epidemiológicas estadounidenses y europeas demuestran que los consumos elevados de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga n-3 (LCPUFA) procedentes del pescado y los alimentos marinos durante el embarazo están asociados con un menor riesgo de síntomas depresivos en el periodo postnatal, así como mejores resultados en el desarrollo de los hijos. Sin embargo los ensayos con LCPUFA n-3 durante el embarazo humano han mostrado resultados heterogéneos y no han sido concluyentes.
A pesar de ello, los investigadores destacan que existen recomendaciones para aumentar el consumo de DHA durante el embarazo y la industria de los suplementos nutricionales comercializa con éxito los suplementos prenatales para optimizar el funcionamiento cerebral de madre e hijo. Los autores del trabajo señalan que antes de que los suplementos de DHA en el embarazo se extiendan es importante saber no sólo si existen beneficios sino también posibles riesgos.
El trabajo, dirigido por Maria Makrides, evaluó si los suplementos de DHA durante la última mitad del embarazo reducía el riesgo del estado de ánimo deprimido durante el postparto y mejoraba el desarrollo cognitivo inicial en los hijos.
El estudio se realizó en 5 maternidades de hospitales australianos e incluyó a 2.399 mujeres con menos de 21 semanas de gestación que fueron reclutadas entre octubre de 2005 y enero de 2008. Las mujeres recibieron capsulas de aceite de pescado ricas en DHA o cápsulas de aceite vegetal sin DHA desde que comenzaron el estudio hasta el parto.
Los investigadores descubrieron que el porcentaje de mujeres que decían tener altos niveles de síntomas depresivos durante los primeros seis meses de postparto no difería entre los grupos de DHA y control. El porcentaje de mujeres con un nuevo diagnóstico médico de depresión durante el ensayo o un diagnóstico que requería tratamiento tampoco difería entre los grupos.
Además, las puntuaciones cognitivas y linguísticas medias, así como otros aspectos como el desarrollo motor o socioemocional, de los niños de mujeres del grupo de DHA no diferían con las de los niños de las mujers del grupo control.
Los autores señalan que los resultados de su ensayo no apoyan la rutina de suplementos de DHA para que las mujeres embarazadas vean reducidos sus síntomas depresivos o mejore el desarrollo de los hijos. Los investigadores creen que algunos estudios podrían sobreestimar los resultados del DHA sobre estos aspectos y señalan la necesidad de futuros estudios para determinar posibles beneficios específicos de esta suplementación para mujeres con antecedentes de depresión y aquellas con riesgo de parto prematuro.