MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La supervivencia de los pacientes sometidos a un trasplante renal se aproxima ya al cien por cien y la tasa de supervivencia del injerto supera el 93-95 por ciento cuando ha transcurrido un año, según se puso de manifiesto en el V Simposium de Avances en Trasplante Renal, celebrado este fin de semana en Madrid. Cuando comenzó la inmunosupresión farmacológica, a principios de los años 60, el 80-90% de los pacientes presentaban rechazo agudo del trasplante antes de salir del hospital y un 25-30% perdían el injerto en el primer año.
La mejoría en los resultados responde a los progresos en el campo de la inmunología, la aparición de nuevos fármacos inmunosupresores, los avances en la técnica quirúrgica y también los adelantos en el campo médico. Según los expertos, la principal consecuencia de estas mejoras, además de conseguir tasas más elevadas de supervivencia del paciente y del injerto trasplantado, es que resulta posible la individualización de los tratamientos. Al mismo tiempo, se amplían los criterios de aceptación de potenciales receptores para cada tipo de trasplante.
El doctor Amado Andrés, coordinador de Trasplantes del Hospital 12 de Octubre, explicó que los resultados de supervivencia a corto y medio plazo son "espectaculares", aunque reconoció que sigue siendo mejorable la supervivencia a largo plazo. "Muchos de los tratamientos inmunosupresores que administramos son nefrotóxicos y, aunque aseguran éxito en la prevención del rechazo agudo, comprometen la función del riñón a lo largo del tiempo", dijo.
A CORAZÓN PARADO.
Organizado por los Servicios de Nefrología y Urología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el foro ha reunido a cerca de medio millar de expertos en trasplante renal, que abordaron la importancia de la coordinación de los servicios de Urgencias y Emergencias con las Unidades de Trasplante Renal y el establecimiento de protocolos de actuación estandarizados.
Con este línea de actuación "se eleva el número de donantes a corazón parado y se optimizan significativamente los resultados del trasplante". De ahí la importancia de generalizar por todos los hospitales de referencia de la geografía española estas prácticas, de las que son pioneros hospitales como el Clínico de Madrid, señalaron.
Entre los temas abordados, se ha consensuado el modo de mejorar tanto el número de donantes de órganos a corazón parado, como los resultados que se derivan de este tipo de trasplante, que con una adecuada selección de donantes y receptores, alcanza tasas de éxito superponibles al resto. Además, se ha planteado cómo organizar un Servicio de Urología de un hospital para poner en marcha programas de trasplante renal, explicó el doctor José María Morales, del Servicio de Nefrología del Hospital 12 de Octubre.
Por otro lado, el simposio ha tratado el trasplante renal en pacientes que presentan anomalías congénitas urinarias o la forma de hacer frente a la nefropatía crónica del injerto, principal problema que actualmente tienen los pacientes trasplantados.