El uso de quimioterapia en embarazadas no causa daños en el feto a partir de las 12 semanas

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Actualizado: miércoles, 28 septiembre 2011 13:28

ESTOCOLMO (SUECIA), 28 (Reuters/EP)

Una investigación liderada por científicos del Hospital Universitario de Lovaina, en Bélgica, ha revelado que el uso de quimioterapia en embarazadas no causa ningún daño al feto, por lo que no es necesario adelantar el parto antes de iniciar este tratamiento. De hecho, está práctica puede ser más perjudicial que la propia quimioterapia.

Así se desprende de los resultados de un estudio presentados en el Congreso Europeo Multidisciplinar sobre el Cáncer (ESMO-ECCO), que se celebra estos días en Estocolmo (Suecia), con el que pretendían averiguar si este tratamiento oncológico causa problemas en el desarrollo mental de los bebés.

"Los datos sugieren que los niños sufren mucho más por ser prematuros que por la quimioterapia prenatal", ha explicado Frederic Amant, oncólogo ginecológico del Hospital Universitario de Lovaina, quien recuerda que no hay necesidad de que las pacientes con cáncer que estén embarazadas aborten o retrasen el tratamiento más allá del primer trimestre.

Cada año se detectan en Europa entre 2.500 a 5.000 casos de cáncer en embarazadas, un diagnóstico que es "doblemente traumático" ya que a las futuras madres les preocupa que la enfermedad o el tratamiento pueda dañar al feto.

De hecho, Amant ha reconocido que, según su experiencia, hay muchas mujeres que deciden abortar pese a desconocer el riesgo del tratamiento para el feto, ya que asumen que va a ser perjudicial.

Asimismo, hay médicos que a menudo recomiendan bien retrasar el tratamiento bien dar a luz de forma prematura mediante un parto inducido, en general alrededor de la semana 32 de gestación.

Sin embargo, sus hallazgos ponen de manifiesto que ese consejo es erróneo si la quimioterapia se administra después de las primeras 12 ó 14 semanas de embarazo, ya que sólo una pequeña fracción de la quimioterapia pasa a través de la placenta y llega al feto, dijo Amant, sin que esto tenga impacto en el desarrollo del bebé.

Entre los 70 niños nacidos de 68 embarazos incluidos en el estudio, aproximadamente dos tercios nacieron antes de la semana 37 de gestación.

El equipo de Amant detectó que las tasas y tipos de defectos congénitos entre los bebés fueron similares a los de la población general, al igual que el crecimiento, la salud general y el desarrollo. Los investigadores tampoco hallaron anormalidades cardíacas.

PROBLEMAS SIMILARES A LOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

Sin embargo, los autores descubrieron que mientras que el desarrollo cognitivo --medido a través de parámetros como el coeficiente intelectual (CI) y pruebas de comportamiento-- estaban en el rango normal en la mayoría de los niños, los que tenían un CI por debajo de lo normal eran los prematuros.

"Ya es ampliamente conocido que los bebes nacidos muy pronto corren más riesgo de desarrollar problemas de aprendizaje, y estudios recientes han mostrado también que los niños nacidos incluso una o dos semanas antes de la semana 40 de gestación probablemente desarrollarán dificultades en el aprendizaje", ha explicado.

Amant reconoce no obstante que, dado que el número de mujeres que ha participado en el estudio es pequeño y el seguimiento ha sido relativamente corto, su objetivo es ampliar la cohorte en futuras investigaciones.

"En este estudio no hemos podido conocer las consecuencias completas a largo plazo de la quimioterapia prenatal, incluido su efecto en la fertilidad de los niños y la posibilidad de que desarrollen un cáncer cuando sean mayores", finalizó.