MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) informó hoy de que el recrudecimiento de los combates en Mogadiscio ha provocado que los habitantes de los distritos del norte de la capital hayan huido de sus hogares y que la organización haya tenido que cerrar sus clínicas debido a los combates.
"Durante la última semana, los tres centros de salud y el hospital pediátrico que gestiona MSF en el norte de Mogadiscio han tenido que cerrar sus puertas debido a los combates, y el personal de la organización, al igual que el resto de la población, ha tenido que huir para poner a salvo sus vidas y las de sus familias, algo que no había sucedido en los más de 17 años que MSF lleva trabajando en Mogadiscio", señala la organización en un comunicado.
"Alrededor de 200.000 personas han tenido que huir durante los dos últimos meses en dirección a Afgooye y Jowhar, todo el mundo está aterrorizado y en los últimos 15 días el número de víctimas mortales y de heridos ha aumentado drásticamente", señaló desde Nairobi la coordinadora general de MSF en Somalia, Mónica Camacho.
"Resulta imposible poder prestar asistencia médica y humanitaria a aquellos que la necesitan", añadió. En la ruta que lleva hacia Afgooye, al oeste de Mogadiscio, medio millón de personas están viviendo en refugios temporales hechos con palos y telas de plástico, el acceso a la salud es enormemente limitado y la falta de agua potable y de comida hace que la situación sea desesperada, afirma la organización.
TOMADOS POR HOMBRES ARMADOS
"Algunos de los centros médicos han sido tomados por hombres armados, todos los pacientes que estaban siendo tratados hasta hace dos semanas en las estructuras de MSF han huido o han tenido que ser evacuados", según el responsable de operaciones de MSF en Somalia, Alfonso Verdú. "Muchos han tenido que interrumpir su tratamiento, lo cual es verdaderamente preocupante, en la zona norte de Mogadiscio ya no queda prácticamente nadie por las calles", añadió.
A pesar de los incidentes que la organización ha sufrido en los tres últimos meses --desde el secuestro de dos de sus miembros hasta la muerte de otro debido a una explosión--, MSF manifiesta su voluntad de permanecer en este país. "A pesar de todo lo ocurrido, queremos seguir trabajando en el país, las necesidades son inmensas y las principales víctimas del conflicto son los civiles", señaló Verdú.
"La población está atrapada, abandonada a su suerte, y esto es algo que se puede comprobar en nuestro hospital en Daynile, en el oeste de Mogadiscio, donde la mitad de nuestros pacientes son mujeres y niños", añadió. "Pedimos una vez más a todas las partes del conflicto que respeten la integridad de los civiles y garanticen el espacio humanitario necesario para tratar a los heridos", pidió.