Sólo un quinto de hemofílicos pueden acceder a una terapia eficaz

Actualizado: viernes, 16 abril 2010 16:17

MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de las personas con trastornos de la coagulación no tiene acceso a diagnóstico y tratamiento adecuados, de hecho se calcula que sólo el 20 por ciento de los pacientes dispone de una terapia "eficaz y segura", según señala la Federación Española de Hemofilia, con motivo este sábado del Día mundial de la Hemofilia, .

"En el Día mundial de la Hemofilia queremos difundir el mensaje de que la mayoría de las personas que padecen trastornos de la coagulación en todo el mundo no tiene acceso a diagnóstico y tratamiento adecuados", José Antonio Muñoz Puche, presidente de la

federación.

Este año se ha puesto en marcha la campaña 'Las muchas caras de los trastornos de la coagulación' con la que pretenden mejorar la atención para las personas con hemofilia, "abogando por una atención interdisciplinar, teniendo como base una buena profilaxis, y terapias recombinantes seguras y eficaces como tratamiento de primera opción, y ampliando los servicios más allá del tratamiento", concluye.

La hemofilia, la enfermedad de von Willebrand y otras deficiencias de factores de la coagulación constituyen trastornos hemorrágicos de por vida que impiden que la sangre coagule adecuadamente. En España se estima que hay cerca de 3.000 personas diagnosticadas con hemofilia tipo A ó B y más de 1.500 personas con otros trastornos de la coagulación.

Las personas con trastornos de la coagulación no tienen una cantidad suficiente de un factor de coagulación específico, una proteína de la sangre que controla el sangrado, o éste no funciona adecuadamente. La gravedad del trastorno de coagulación de una persona por lo general depende de la cantidad de factor de coagulación que falta o no funciona adecuadamente.

Estos pacientes pueden padecer hemorragias internas incontroladas como resultado de una lesión aparentemente menor. Las hemorragias en articulaciones y músculos provocan dolor y discapacidad graves, mientras que las que se producen en los órganos vitales, tales como el cerebro, pueden causar la muerte.