Sólo el 5 por ciento de los enfermos mentales graves tiene un trabajo estable

Inem, Paro, Oficina De Empleo
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 8 octubre 2012 15:10

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

En España se estima que hay más de un millón de personas que padece una enfermedad mental grave, tales como esquizofrenia o trastorno mental, y de estos sólo el 5 por ciento tiene un trabajo estable, dado que se trata de trastornos que, en muchos casos, suponen "una condena a la exclusión social".

"Lo que buscamos es normalidad", según ha asegurado Basilio Moreno, representante del Comité de Personas con Enfermedad Mental de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Discapacidad (FEAFES), con motivo de una jornada celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día de la Salud Mental, que se conmemora el próximo 10 de octubre.

Según ha reconocido, actualmente sigue existiendo un "prejuicio y un estereotipo negativo en la sociedad" que muestra a estos enfermos con "poca adaptación al medio laboral", una circunstancia que les "hace polvo" y constituye una "barrera invisible" para encontrar trabajo.

"Tenemos que luchar entre todos para vencer esa barrera invisible y que, con unos pequeños ajustes a la discapacidad de cada uno, estos pacientes puedan competir en igualdad de condiciones", ha explicado Moreno, quien ha detallado que son personas "que se levantan cada mañana sin un rol social".

Además, Moreno ha reclamado que "ningún cambio legislativo se traduzca en el empeoramiento de los servicios de atención en salud mental", mostrando su "especial preocupación" por que los recortes presupuestarios del Gobierno y las comunidades "se puedan traducir en que parte de la población vea limitado su derecho a recibir atención social".

"No quiero que suene a reproche, pero no podemos quedarnos a ver qué pasa", ha defendido Moreno en el acto de inauguración, que ha estado presidido por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.

La titular del ramo ha advertido de que "sin salud mental no hay salud", y ha recordado que, aunque el 9 por ciento de las personas que viven en España tienen algún problema de salud mental, graves o leves, hasta un 15 por ciento puede padecerlo a lo largo de su vida.

Por ello, ha insistido, es necesario "superar definitivamente el rechazo social asociado a la enfermedad mental", algo que a su juicio "está cambiando".

"Frente a la visión de que era algo que se debía aislar y ocultar, hoy en día, con la ayuda de profesionales y el adecuado tratamiento pueden llevar una vida plena", ha explicado, al tiempo que ha resaltado el papel de la familia como "pieza clave para afrontar la enfermedad y la reinserción del enfermo".

Además, Mato ha avanzado que el Gobierno está trabajando por un lado en la adaptación del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que regulará la tutela y la curatela de estos pacientes en determinadas actividades, y en el desarrollo de la Ley General de Discapacidad, que "será una garantía de igualdad de oportunidades y no discriminación para estos pacientes".

LA CRISIS ESTÁ GENERANDO MÁS ANSIEDAD

Por su parte, el presidente de FEAFES, José María Sánchez Monge, ha recordado que en los últimos años, con motivo de la crisis económica, está aumentado enormemente los problemas de ansiedad, que "en muchos casos pueden ser detonantes de un problema mayor".

"Hay un componente genético que puede no desarrollarse, pero si uno está en condiciones no adecuadas como las actuales, en las que falta el trabajo o te pueden echar, y hay menos dinero para vivir, pueden desencadenarse problemas menores que también son importantes", ha explicado.

Asimismo, ha asegurado que la crisis también está afectando a estas enfermedades en otros aspectos, ya que "está disminuyendo la atención a los discapacitados, y fundamentalmente a estos enfermos", porque "no se desarrollan una serie de recursos que ya estaban en marcha".

De este modo, ha reconocido que algunos centros están cerrando o cambiando de propietarios y, en general, "están sufriendo graves problemas económicos que impiden que la atención a estos pacientes sea completa, y cuando esto no sucede, la persona lo que hace es empeorar.

"Se pueden producir más situaciones de exclusión social", según Sánchez Monge, quien ha lamentado que "para recuperar la salud perdida se necesitará mucho tiempo".