MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Anualmente se realizan en España, tanto en la medicina pública como en la privada, unas 7.000 intervenciones de cirugía bariátrica, sin embargo tan solo 5 de cada 100 pacientes con obesidad mórbida candidatos a una intervención de cirugía bariátrica acceden finalmente a este tratamiento, según el doctor Juan Carlos Ruiz de Adana, presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas (SECO).
"El único tratamiento que consigue una pérdida significativa y duradera de peso en los pacientes con obesidad grave es la cirugía bariátrica", advierte con motivo del Día Mundial contra la Obesidad, que se celebra este jueves. Por tanto, considera que autoridades y gestores sanitarios valoren los beneficios y el perfil de coste-eficacia de esta intervención.
Existen consistentes evidencias científicas que confirman que la cirugía bariátrica es coste-efectiva, es decir, que se trata de una intervención eficiente. Lógicamente, esta intervención se asocia a un gasto sanitario inicial significativo (quirófano, consumo de recursos tecnológicos, etc.), pero que es resarcido por los beneficios que ofrece. Se estima que en tan solo tres años se compensa económicamente el gasto inicial que supone la realización de una cirugía bariátrica.
Lamenta que las cirugías sean tan escasas, "únicamente el 5% de los candidatos, que ya han fracasado a otras medidas, terminan accediendo a este tipo de intervención, por lo que su accesibilidad es muy baja". "Se debe promover y facilitar el acceso de la población a la cirugía bariátrica, ya que le reporta más salud al paciente obeso, es un recurso coste-efectivo y aumenta la calidad de vida", añade.
Sin embargo, no todos los pacientes obesos reúnen las condiciones adecuadas para someterse a esta intervención; además, al tratarse de una intervención quirúrgica, es recomendable que los pacientes hayan intentado probar previamente otras alternativas disponibles para facilitar la pérdida de peso.
Dependiendo del perfil de riesgo cardiovascular y metabólico del obeso, estará indicada o no la cirugía bariátrica, destaca el presidente de la SECO, quien recalca que "hay personas con una obesidad no muy exagerada, pero que es sobre todo de tipo central y, por lo tanto, se asocia a una mayor predisposición a padecer enfermedad cardiovascular y diabetes, que serían candidatas a cirugía bariátrica, siempre y cuando hayan fracasado previamente las medidas indispensables de cambio en el estilo de vida".
BAJA CAPACIDAD DEL SISTEMA
En esta misma línea, el doctor Felipe F. Casanueva, de la División de Endocrinología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), alude a la "baja capacidad del sistema para atender las peticiones de los enfermos" entre los factores que inciden en el limitado acceso a este recurso terapéutico.
"Todos los centros que realizan estas intervenciones tienen listas de espera excesivas, porque no se permite la adjudicación adecuada de medios", añade este experto, quien lamenta que la Administración y los políticos aún mantengan la vieja idea de que la obesidad es un problema del paciente. Sin embargo, "estamos ante una enfermedad grave que, una vez instaurada, no puede ser resuelta únicamente por el propio paciente, sino que precisa ayuda externa especializada", añade.
Como recuerda Casanueva, son muchas las complicaciones directamente relacionadas con la obesidad, "como el aumento en la morbimortalidad cardiovascular, el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial o dislipemia". Incluso, hay otras complicaciones menos conocidas pero también importantes, como "el acortamiento de la esperanza de vida, la aparición de alteraciones neurocognitivas o el aumento del riesgo de padecer cáncer". Según este experto, "a pesar de los muchos estudios epidemiológicos realizados, aún gran parte de la sociedad no sabe que la obesidad por sí misma genera varios tipos de cáncer".
La prevalencia de obesidad es progresiva y afecta cada vez a más personas y con índices de obesidad cada vez más importantes. Actualmente, se estima que 1 de cada 5 españoles presenta ya sobrepeso, y esa misma proporción se traslada también a los niños. Por ello, se considera un problema común, de salud pública, y que afecta a todas las sociedades modernas civilizadas, que tienen mucha facilidad de poder ingerir cada vez mayores cantidades de comida y que realizan poca actividad física.