MADRID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por investigadores del Charité University Medical Center de Berlín (Alemania), que se publica este martes, 27 de julio, en 'Neurology', ha demostrado que los nuevos fármacos para la epilepsia que presentan un mayor riesgo de causar depresión que el resto de este tipo de medicamentos, como levetiracetam, topiramato o vigabatrin, aumentan además el riesgo de que estos pacientes se autolesionen o muestren conductas suicidas.
Por el contrario, los nuevos medicamentos que presentan un riesgo bajo de generar depresión en estos pacientes y los fármacos tradicionales para tratar la epilepsia no incrementan el riesgo de que el afectado de dañe o intente suicidarse. En este grupo se incluyen fármacos como lamotrigina, gabapentina, carbamazepina, valproate y phenytoina.
Según el autor de este estudio, Frank Andersohn, del Charité University Medical Center, "estos resultados pueden ser útiles para los médicos y para los pacientes con epilepsia cuando decidan qué fármacos usar".
Un análisis anterior realizado por las autoridades del medicamento de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) sobre todos los fármacos contra la epilepsia juntos "descubrió un aumento del riesgo de ideas y comportamientos suicidas, pero no pudo resolver la cuestión de si había o no diferencias entre los diferentes tipos de fármacos contra esta enfermedad".
Los investigadores de Berlín estudiaron a todos los individuos incluidos en la Base de Datos de la Investigación Práctica General de Reino Unido que tenían epilepsia y al menos la prescripción de un fármaco contra la epilepsia entre 1989 y 2005. Se siguió a estos pacientes durante una media de cinco años y medio.
De 44.300 personas, 453 se habían autolesionado o intentado suicidarse. Unas 78 personas murieron en el primer intento o cuatro semanas después. Los 453 pacientes fueron comparados con los 8.962 que formaban parte del grupo más grande que no se habían autolesionado o intentado suicidarse.
Las personas que en ese momento estaban utilizando los fármacos más nuevos con mayor riesgo de depresión, como levetiracetam, topiramate y vigabatrin, demostraron ser tres veces más propensos a autolesionarse o intentar el suicidio que aquellos que, en aquel momento, no tomaban ningún fármaco contra la epilepsia.
Un total de 6 de los 453 pacientes (1,3%) que se autolesionaron o intentaron suicidarse estaban tomando las nuevas drogas sin mayor riesgo de depresión, en comparación con los 45 de los 8.962 pacientes (0,5%) de aquellos que no se habían hecho daño a si mismos.
Según los autores de este estudio, el número de personas que consumía estos fármacos era pequeño, por lo que los resultados de este trabajo deberán ser confirmados con investigaciones adicionales. Así, los pacientes no deben cambiar o dejar sus tratamientos de un día para otro por este descubrimiento, sino hablar sobre el asunto con sus médicos, indicó Andersohn.