En 2025, 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus, de los cuales 500.000 tendrán alguna discapacidad
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La implantación de Unidades de Ictus es desigual en todo el territorio nacional, según el informe realizado por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), 'Recursos asistenciales en ictus en España', que demuestra que, aunque están presentes en casi todas las comunidades autónomas (94%), sólo se cuenta con ellas en el 48 por ciento de las provincias.
Esta situación es especialmente llamativa en comunidades como Andalucía, que con una población superior a los 8 millones de personas cuenta con dos unidades -presentes en 2 de las 8 provincias-; asimismo Castilla-La Mancha y Galicia, con una población superior a los dos millones que solo disponen de una unidad, pese a tener 5 y 4 provincias, respectivamente; y, finalmente, destacan La Rioja que no tiene ninguna unidad.
Al respecto, el coordinado del GEECV de la SEN, el doctor Jaime Masjuán, advierte de que "la falta de un sistema de atención al ictus bien organizado y a la carencia de recursos adecuados, hace que la mayoría de los casos de ictus en España no se favorezcan de estas ventajas".
En el lado contrario las que más unidades tienen son Cataluña con 8 unidades y 38 camas; la Comunidad de Madrid con 6 unidades y 26 camas; la Comunidad Valenciana con 4 unidades y 14 camas, y Castilla y León con 3 unidades y 14 camas. Les siguen con 2 unidades el País Vasco con 10 camas; Aragón con 9 camas y Andalucía y Navarra con 8 camas cada una.
Al analizar el número de camas teniendo en cuenta los habitantes, sólo Cantabria (con una unidad, 6 camas y 580 mil habitantes)y Navarra (con 2 unidades, 8 camas y 600 mil habitantes)cumplen con el objetivo de tener una cama por cada 100.000 habitantes.
Asturias se ha unido a esta lista al inaugurar, el año pasado, la Unidad de Ictus del Hospital Central de Asturias, que cuenta con 4 camas para poco más de un millón de habitantes. A la cola en este indicador se sitúa de nuevo Andalucía con un ratio de 1 cama por cada 1.037.500 habitantes.
Masjuán recuerda que, "en los últimos años, ha quedado demostrado que la existencia de Unidades de Ictus especializadas en los hospitales mejora drásticamente la asistencia sanitaria del ictus y es una medida eficaz para reducir la mortalidad y las secuelas neurológicas".
TROMBOLISIS INTRAVENOSA
El informe analiza el tratamiento de la trombolisis intravenosa, ya que "ha resultado ser el más eficaz contra el infarto cerebral agudo. No obstante, explican que las Unidades de Ictus son más utilizadas, debido al escaso porcentaje de pacientes que, por diferentes factores de riesgo, pueden recibirla (entre el 10 y el 15%).
En España hay 80 hospitales en los que la trombolisis intravenosa está disponible, pero en el 12,5 por ciento de ellos no se trata a más de 5 pacientes al año. Además, en el 65 por ciento de las comunidades autónomas existe algún hospital con experiencia en intervencionismo neurovascular, tratamiento aplicado cuando la trombolisis intravenosa falla o no se puede administrar.
No obstante, son muy pocas las CCAA que disponen de este tratamiento las 24 horas del día y los 7 días de la semana. En el resto, sólo se administra en horario de 8 a 15. "Esto conlleva a la situación de que el paciente se podrá beneficiar o no según la hora del día en que se produzca el ictus", explica Masjuán.
A la luz de este estudio, añade, "se hace necesario buscar soluciones que permitan adecuar los recursos existentes en cada zona geográfica, así como buscar nuevos recursos para garantizar una óptima y equitativa asistencia sanitaria del infarto cerebral agudo".
Una alternativa, aún por implantar, podría ser la telemedicina, hasta ahora sólo presente en Barcelona, Madrid, Baleares y Sevilla, con buenos resultados en términos de seguridad, eficacia y acceso precoz al tratamiento.
29 DE OCTUBRE: DÍA MUNDIAL DEL ICTUS
El ictus es la primera causa de mortalidad de la mujer y la segunda global, además de ser la primera de dependencia en España. Un problema que se verá claramente agravado dentro de unos años debido al progresivo envejecimiento de la población. Aproximadamente el 75 por ciento de los ictus afectan a pacientes mayores de 65 años y se ha calculado que en 2025, 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus, de los cuales 500.000 tendrán alguna discapacidad.
El Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se suma a las acciones de concienciación que tienen lugar con motivo del Día Mundial del Ictus, el próximo 29 de octubre, con diferentes actividades que se realizarán de forma paralela en todas las comunidades autónomas, con el objetivo de dar a conocer todos los aspectos relacionados con la enfermedad.
Con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de cada enfermo y optimizar la utilización de los recursos sanitarios, desde el GEECV se recuerda que se debe hacer hace más hincapié en las características de los diferentes niveles asistenciales con la potenciación de los hospitales de referencia.
Asimismo, señala que es necesario establecer nuevos criterios de activación del Código Ictus menos restrictivos que contemplen las nuevas posibilidades terapéuticas; asimismo aconseja establecer medidas organizativas para la implantación del intervencionismo neurovascular, y desarrollar el uso de la telemedicina.
Además, afirma que es "imprescindible" facilitar circuitos de traslados previamente definidos y coordinados con los Servicios de Urgencias Extrahospitalarios.