MADRID 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Solo un 3,4 por ciento de las familias con niños que sufren dermatitis atópica asegura tener una calidad de vida normal, según han revelado diversos estudios presentados durante la celebración en Madrid del 'XII Congreso Mundial de Dermatología Pediátrica'.
Por ello, los especialistas subrayan que el tratamiento de esta dolencia debe centrarse "prioritariamente" en el alivio rápido del picor en pacientes pediátricos con prurito crónico. Para ellos, la mejoría de la calidad de vida "es una necesidad clínica no resuelta de estos pacientes y sus familiares".
Los firmantes de estas declaraciones son los autores de una publicación de la 'Pediatric Allergy and Immunology', en la cual se resumen las recomendaciones del grupo internacional multidisciplinar de expertos CALM-IT.
Éstas, que se basan en el informe de consenso internacional 'Practall', y que han sido adaptadas a niños y lactantes con dermatitis atópica y urticaria crónica espontánea, apoyan el uso rutinario del tratamiento cutáneo básico y el escalonado de medicamentos tópicos. Este último aspecto, "conforme a la gravedad y centrado en el rápido control del picor", señalan.
En este sentido, manifiestan que los agentes antiinflamatorios deben ser apropiados para lactantes y niños, "y tener propiedades de probada eficacia antipruriginosa", tal como se ha demostrado en el corticosteroide tópico metilprednisolona aceponato.
PROVOCA ESTRÉS PSICOLÓGICO
A juicio de la profesora del Departamento de Dermatología y Alergia de la Charité-Universitätsmedizin de Berlín (Alemania), y miembro fundadora de CALM-IT, la doctora Ulrike Blume-Peytavi, el prurito crónico "tiene un impacto profundo en la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares".
Según expone, el estrés psicológico y los síntomas "forman un círculo vicioso en la dermatitis atópica", por lo que es necesario "ser más conscientes del beneficio que el control rápido del picor reporta a los pacientes pediátricos".
Esta enfermedad, tiene su incidencia principal en la infancia, ya que "entre el 85 por ciento y el 95 por ciento de los casos se producen antes de cumplir los cinco años de edad", indica Blume-Peytavi. Ante ello, el principal tratamiento siguen siendo los corticosteroides tópicos.
No obstante, matiza que, en niños y lactantes, éste "puede dar lugar a un aumento de la absorción de cualquier ingrediente activo aplicado en la piel", lo que se debe a un aumento de la relación de superficie y volumen. Además, éstos presentan un metabolismo farmacológico "más lento que el de los adultos", confirma.
Ante ello, las formulaciones más recientes de corticosteroides tópicos "han dado lugar a productos de cuarta generación con un índice terapéutico optimizado", afirma. Éstos tienen un equilibrio "más favorable" entre potencia y acontecimientos adversos, concluye.