BARCELONA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Solo alrededor de 40.000 enfermos terminales de los 150.000 que requieren cuidados paliativos en España los reciben --un 26 por ciento--, informó la Fundación La Caixa durante una rueda de prensa para hacer balance del primer año de funcionamiento de su Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas.
Dicho programa supuso en 2009 la atención de más de 6.500 enfermos terminales, así como el apoyo a 10.400 familias, mediante el trabajo de unos 30 equipos multidisciplinares integrados por 126 profesionales que trabajan en todas las comunidades autónomas de España, gracias a la inversión de cerca de 11 millones de euros, según las cifras de la propia Obra Social de La Caixa.
La atención integral promovida permite a los enfermos recibir un apoyo espiritual y emocional, la atención al duelo de los familiares y el mantenimiento del tratamiento farmacológico preciso para hacer posibles los cuidados paliativos.
El director de Programas Públicos de Cuidados Paliativos en el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y director científico del programa, Xavier Gómez-Batiste, precisó que han detectado que alrededor del 45 por ciento de los enfermos terminales atendidos experimentaron una disminución de la ansiedad, la depresión y el insomnio, al tiempo que mejoraron su capacidad de relación y el grado de aceptación de la enfermedad.
En ocasiones, los equipos --formados en su mayoría por psicólogos y trabajadores sociales-- lograron que no se produjera un empeoramiento del estado de los enfermos, lo que igualmente es positivo.
Todo ello, durante una intervención media de dichos equipos de atención psicosocial de tres semanas. El tiempo habitual durante el que un enfermo terminal requiere cuidados paliativos puede prolongarse entre tres y seis meses, y representan un porcentaje del 40% de las 384.000 personas que mueren anualmente en España.
El programa contempla también la creación de un postgrado en las universidades españoles --cinco de ellas ya lo imparten en Barcelona, Castellón, Granada, Murcia y Cádiz-- para formar más especialistas en esta materia que permitan ampliar el ámbito de actuación de los equipos.
LA NECESIDAD DE PROFESIONALIZACIÓN
El jefe de psiquiatría del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, William Breibart, con más de 25 años de experiencia en este campo, subrayó que, a pesar de que los cuidados paliativos han experimentado "muchos avances" en las dos últimas décadas, alrededor del 80 por ciento de los equipos no tienen bien cubierto el pilar psicosocial.
Breibart defendió la necesidad de profesionalización de aquellos que atienden a los enfermos en sus últimos momentos de vida, porque son los que pueden permitir que éstos alcancen el "sentido de vida completo", esto es, que mueran en paz tras "finalizar tareas pendientes".
Además, su rol puede ser importante para reforzar los lazos familiares, sin suplirlos, puesto que de este modo los más allegados pueden centrarse en "dar amor" en vez de hacer de enfermeros, por ejemplo, lo que en algunos casos puede producir "agotamiento". Además, las angustias de los enfermos en ocasiones están provocadas por la misma familia, sin que nadie sea consciente de ello.
Gómez-Batiste señaló que el programa de La Caixa no implica una intervención religiosa en primer término, aunque si se detecta que el enfermo requiere algún tipo de presencia "pastoral", sí que se le pone en contacto con ella.