El autor insta a los individuos a asumir responsabilidades y no echar la culpa a terceros
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El victimismo es un "mecanismo automático" que se adquiere desde la infancia, al ser fomentado desde el entorno más cercano, y es también impulsado desde los medios de comunicación, sostiene el autor del libro 'Nunca te rindas', Alfredo Díez, quien insta a los individuos a que asuman sus responsabilidades y no echen la culpa de sus problemas a terceros.
"Hemos mamado victimismo en la casa y los medios de comunicación", insiste este experto a Europa Press, quien hace referencia a un estudio de una universidad norteamericana que revelaba que, en los hogares estudiados, se contabilizada 14 manifestaciones negativas por 1 positiva.
"Desde pequeños venimos formateados con 14 informaciones negativas por una de aliento. Así, cuando observamos la realidad, solo vemos la critica. Poco a poco hay que ir cambiando. La realidad no existe, depende del cristal con que se mire", señala Díez.
Por ello, el autor reconoce que "el primer paso" es conocerse a si mismo: ver dónde se está parado y cuáles son las herramientas y posibilidades para lograr los objetivos y metas. Tras ello, sostiene, el individuo tiene que posicionarse ante el paradigma víctima-protagonista.
"Tengo que ver dónde me posiciono ante un acontecimiento: echando la culpa a los demás o encontrando alternativas y soluciones a mis problemas", aclara este experto, para quien "la víctima busca culpables y siempre quiere tener razón; además de tener resultados".
Para este experto, el optimismo "no depende de una circunstancia" sino de "una forma de mirar la realidad". Y, en este sentido, alude a habitantes de países africanos y latinoamericanos que, con menos recursos económicos, son más felices.
Díez apuesta también por la contratación de empleados positivos y optimistas, que además cuenten con la formación y capacitación adecuada. En sus palabras, las personas optimistas "que no se rinden y no bajan los brazos" son "valiosas" para la organización.
BUSCAR REFERENTES
El autor de 'No te rindas' explica que el individuo tiene que marcarse objetivos a corto plazo y encontrar herramientas para alcanzarlos. En esta labor aconseja "buscar referentes", lo que "no significa imitar" a los mismos, sino "utilizar algunos de sus patrones" y "aprender de modelos de exito".
A su juicio, el ritmo actual de la sociedad hace que el individuo piense que los logros personales y profesionales son "rápidos y fáciles" y que no suponen un "sacrificio y un entrenamiento muy importante". "La prensa tiene que resaltar que el éxito requiere de un trabajo muy importante. Vivimos en una sociedad muy rápida donde todo es automático y no hay paciencia", recalca Díaz, para quien "el compromiso es el canal directo hacia los logros".
En el camino hacia el éxito, este experto, recomienda tener varias opciones en las manos. Así, señala que "si tienes una opción, eres un robot; si tienes dos, estás en un dilema, y si tienes tres o más, puedes ser más flexible". "El éxito es plantear varios escenarios para solucionar un solo conflicto", apostilla.
Sobre si la sociedad enseña a superar los obstáculos y las frustraciones personales y profesionales, Díaz reconoce que "los chicos se han educado en una sociedad enormemente consumista" en la que no se les ha enseñado a afrontar "los grandes desafíos" que plantean las crisis. Con todo, considera una buena oportunidad este contexto para replantearse valores.
'NUNCA TE RINDAS'
Díaz, especialista en habilidades directivas y desarrollo organizacional, prende que el lector de 'No te rindas' vea la obra como una pesa de gimnasio, utilizada diariamente para su entrenamiento personal. "El lector tiene que ser un gran entrenador de si mismo", apostilla.
"La idea del libro es la de ser un despertador, generar este efecto en muchos que están en una posición victimista. Se trata de un modelo que va a permitir al lector superar los obstáculos. La clave no es solo decir que tenemos que lograr nuestros sueños sino que tenemos que luchar y proveernos de un modelo efectivo", señala el autor.