MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los niños con enfermedad renal crónica (ERC) son más propensos a tener madres que estaban obesas o tenían diabetes durante el embarazo, según un estudio de la Universidad de Washington en Seattle que se ha hecho público durante la reunión y exposición anual de la Sociedad Americana de Nefrología que se celebra en Denver (Estados Unidos).
El estudio incluyó a más de 4.000 pacientes con ERC infantil, diagnosticada a los 21 años o antes, en el estado de Washington. Estos pacientes fueron comparados con más de 20.000 niños sanos para evaluar las posibles relaciones entre una mujer embarazada que tiene diabetes, obesidad o sobrepeso, y el riesgo de que su bebé desarrolle ERC en algún momento de su infancia, niñez o adolescencia.
La tasa global de ERC en la niñez era de aproximadamente un 0,26 por ciento, alrededor de un caso por cada 400 nacimientos. Cuando los investigadores ajustaron la duración de gestación, el riesgo de ERC era un 69 por ciento superior en los niños cuyas madres tenían diabetes antes del embarazo. En el caso de los niños cuyas madres desarrollaron la diabetes durante el embarazo existía un 28 por ciento más de riesgo de ERC. Los niños de madres obesas demostraron un aumento del 22 por ciento en el riesgo de ERC.
El riesgo de bloqueo urinario, que puede conducir a ERC, era un 34 por ciento mayor en los niños de madres que tuvieron diabetes gestacional, un 23 por ciento en los niños de madres obesas y un 21 por ciento en aquellas con sobrepeso.
En los adultos, la ERC a menudo está relacionada con condiciones médicas como la diabetes y la hipertensión. Sin embargo, según señala Christine W. Hsu, responsable del estudio, "el desarrollo de ERC en la niñez podría estar programado antes del nacimiento". Existen pocos estudios que hayan examinado los posibles factores de riesgo del desarrollo de la ERC antes de la vida adulta.
Los investigadores explican que estudios previos han mostrado que la diabetes maternal está asociada con un mayor riesgo de anomalías congénitas, aunque un control estricto del trastorno lleva a que la tasa en el desarrollo de estas anomalías sea igual a la de las madres no diabéticas.
Los nuevos resultados plantean la posibilidad de que un control más estricto de la diabetes y del control del peso durante el embarazo puedan disminuir el riesgo de los niños de desarrollar ERC.