MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha anunciado este jueves que la deuda del Sistema Nacional de Salud (SNS) asciende a entre 7.000 y 8.000 millones de euros, aunque reconoce que "no es nueva ni es producto de la crisis económica", según ha afirmado durante la inauguración de la jornada 'Buen Gobierno en el Sistema Nacional de Salud', que se celebra en el Consejo Económico y Social.
En este sentido, asegura que la deuda del SNS es "estructural" ya que "se viene arrastrando y consolidando desde hace años" y, pese a todo, "se había podido ir manejando" incluso desde el INSALUD, añade Jiménez, "cuando había un presupuesto insuficiente que obligaba a añadir dinero a final de año para sufragar los gastos que generaba la sanidad".
De hecho, la titular del ramo reconoce que el gasto en Sanidad también es estructural, ya que de los 65.000 millones anuales de gasto que tiene el SNS la mitad va destinado a personal sanitario (50%), mientras que entre el 25 y 28 por ciento corresponde a gasto farmacéutico.
Precisamente es en estas dos facturas donde ahora el Gobierno ha actuado para tratar de reducir el déficit público "sin que la asistencia sanitaria y los ciudadanos se vean perjudicados".
El problema, como ha añadido Jiménez, es que las comunidades "aún tienen que trabajar" para tratar de reducir este déficit, ya que "no sólo se pueden tomar decisiones desde la Administración General del Estado".
"También las comunidades tienen que ajustarse", ha advertido la ministra, para lo que es necesario presupuestar "de manera suficiente" lo que se va a gastar en Sanidad, en el marco del reciente acuerdo de financiación autonómica por el cual el 80 por ciento de la transferencia del Estado debe ir a Sanidad, Educación y Dependencia.
Asimismo, recuerda que se les transfirió una serie de impuestos para lograr una mayor suficiencia de sus cuentas públicas, si bien reconoce que "ahora han caído los ingresos fiscales un 30 por ciento".
EL SNS "NO ESTÁ EN QUIEBRA"
Pese a todo, y gracias a las medidas acordadas por Sanidad y las comunidades en el último Consejo Interterritorial, Jiménez asegura que continuarán trabajando para "reforzar la sostenibilidad" del SNS dado que "no se puede consentir que nadie diga que está en quiebra".
Por otro lado, y en declaraciones a los medios a su entrada a estas jornadas, la ministra volvió a rechazar la posibilidad de establecer un copago sanitario asegurando que "no está en la mesa del ministerio ni se ha contemplado".
"El Gobierno ha adoptado una serie de medidas de carácter general para contribuir a la reducción del gasto público y el déficit. Las medidas son las que hemos tomado y no hemos contemplado en ningún momento la adopción del copago", asevera.