MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Sistema Nacional de Salud (SNS) necesita 10.000 médicos de familia más para garantizar el reemplazo por las jubilaciones y situar la ratio de población asignada a niveles de la Unión Europea, según un documento de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).
En concreto, el documento que la organización ha presentado esta semana en el Ministerio de Sanidad propone la contratación de 7.000 médicos de familia más para poder alcanzar así las 36.787 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria en consulta de Atención Primaria en los próximos 4 años. Esta medida permitiría reducir la ratio de población asignada por médicos de familia hasta los 1.000 pacientes por consulta (actualmente la ratio media en España supera los 1.300 pacientes).
"El modelo de AP al que nos ha conducido el sistema de gestión actual no permite plantearse una atención que vaya más allá de un modelo de medicina de escritorio y de burocratización de los profesionales médicos, cuando la población presenta verdaderos retos de salud como el aumento de personas con múltiples enfermedades crónicas y su conciliación terapéutica o, en parte fruto del envejecimiento poblacional agravado por los dos años de pandemia, el aumento de las enfermedades no transmisibles", ha dicho la presidenta de Semfyc, María Fernández.
Según el modelo que ahora presenta la sociedad, para poder dar respuesta a las necesidades de salud de la población también se propone una nueva composición para los equipos de Atención Primaria (EAP), de modo que por cada plaza de Medicina Familiar y Comunitaria haya una plaza de enfermería (constituyendo equipos MF+Enf); una plaza de administrativo sanitario por cada dos equipos de MF+Enf; y una plaza de auxiliar de enfermería por cada cuatro equipos de MF+Enf. Con la aplicación de este plan entrarían 18.750 profesionales más a Atención Primaria.
"La reducción de la población asignada y la constitución de esta visión de equipos contribuiría a dar respuesta más rápido y con más tiempo en consulta a las necesidades de salud de la población, pero también a hacer mayor seguimiento de las actividades preventivas o de salud comunitaria", ha dicho Fernandez. El documento presentado al Ministerio cuantifica dicha inversión a cuatro años en 2.755 millones de euros, de los que 1.456 millones estarían destinados a estas plazas de Medicina Familiar y Comunitaria.
Por ello, la Semfyc ha pedido un total de 3.000M de euros de inversión en 4 años: 2.755 millones de euros para nuevas contrataciones en AP y 245 millones de euros para la lucha contra la precariedad contractual actual.
Más allá de plazas de nueva creación, la especialidad debe hacer frente a otra realidad: se trata de una de las especialidades del SNS con una mayor proporción de profesionales con más de 60 años. Medicina de Familia y Comunitaria es la segunda especialidad con una pirámide más envejecida actualmente, con los mayores porcentajes de profesionales con 60 años o más (33,2%, uno de cada tres) y de 50 años o más (60,2%).
En datos absolutos, la previsión más optimista señala que mediante el mecanismo de renovación de la población de Medicina Familiar y Comunitaria por vía natural habrá 8.285 nuevos especialistas, si se incorporan todos los MIR que hoy están en proceso de obtención de la especialidad.
Sin embargo, este dato no es suficiente para cubrir las necesidades reales de reposición, teniendo en cuenta que en los próximos 5 años un 33,20 por ciento de los especialistas que hoy están en AP superarán los 65 años. En datos absolutos, y según la cifra que surge de la extrapolación de datos, esto representa la jubilación de 12.034 médicos.
El diferencial de unos respecto a otros pone sobre la mesa que el déficit de la tasa de reposición asciende a 3.749 especialistas en MFyC. Si a este déficit se añade la necesidad señalada de crear 7.000 plazas de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria más, el Sistema Nacional de Salud (SNS) necesita disponer de una bolsa de 10.749 profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria.
Por otro lado, y teniendo en cuenta la realidad asistencial actual, la estimación obliga a aumentar el presupuesto a 250 millones de euros para los próximos 4 años, lo que supone invertir 8.392 euros por cada médico/a de familia en ese periodo de tiempo que, en el caso de contabilizar las 7.000 plazas más estipuladas en inversión en recursos humanos, supondría un total de 58.774.000 euros más en 4 años.