MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Los sistemas sanitarios de todo el mundo serán difícilmente sostenibles en un plazo de 15 años si no afrontan reformas importantes. En esa fecha, el gasto sanitario en los países de la OCDE se habrá multiplicado por tres hasta los 10 billones de dólares, debido sobre todo a la "avalancha" de nuevo conocimiento en biomedicina, según revela el informe 'HealthCast 2020' de PriceWaterHouseCoopers.
El responsable del estudio en España y director de Sanidad de PWC, Ignacio Riesgo, explicó durante la presentación de la investigación que en esa fecha los gastos sanitarios alcanzarán el 21 por ciento del PIB en Estados Unidos y una media del 16 por ciento en el resto de países de la OCDE, debido fundamentalmente a la incorporación de nueva tecnología y, ya en un plano secundario, al incremento de costes, el incremento de la demanda, una calidad irregular y la aplicación de incentivos inapropiados.
Riesgo comentó que el aspecto más novedoso del informe es que la viabilidad del sistema no peligra tanto por el aumento del gasto, que como se ha mencionado seguirá en aumento, como por los elementos que lo acompañan, como la ineficiencia en las organizaciones sanitarias o la despreocupación ante el coste sanitario por parte de profesionales y consumidores.
POSIBLES SOLUCIONES
El estudio establece siete áreas en las que habría que trabajar para garantizar la viabilidad. Por un lado se plantea un realineamiento de los incentivos. Así, se pone sobre la mesa la posibilidad de implantar modelos de pago por desempeño o de reparto de corresponsabilidad en el coste de los servicios.
En concreto, el 45 por ciento de los encuestados asegura que el copago constituye un método eficaz de gestión. El informe cita el ejemplo de Alemania, donde esta medida ha reducido casi un 9 por ciento las visitas médicas. Riego destacó que el copago puede resultar eficaz en la medida en que reduce la utilización de los servicios, pero aclaró que "no es la solución, sino quizá una parte de ella".
En esta línea de los incentivos, el informe defiende el impulso de la prevención y gestión de enfermedades. El 75 por ciento de los encuestados cree que las listas de espera son un mecanismo ineficaz para gestionar la demanda sanitaria y apuestas por medios como la prevención y la gestión de enfermedades crónicas (leyes antitabaco, acciones contra la obesidad).
Otras fórmulas para atajar la situación pasan por incrementar la cooperación entre los sectores público y privado y por utilizar mejor las tecnologías de la información al servicio de la sanidad. La definición e implantación de estándares de calidad y de seguridad clínica o el despliegue estratégico de recursos (telemedicina) son otras posibles áreas de actuación.
Además, se subraya la importancia de establecer un clima de innovación, no sólo en tecnología, sino en los procesos, así como la adaptabilidad de los roles profesionales. En este sentido, el informe cita como ejemplo el papel de las enfermeras, que se está extendiendo a lo largo del mundo.
El informe se ha realizado a partir de encuestas a casi 600 directivos de hospitales, grupos de médicos, empresarios y proveedores médicos de 27 países, entre ellos España. Se ha completado con 120 entrevistas en profundidad a gestores sanitarios, responsables políticos, gestores de aseguradoras y altos directivos de empresas sanitarias de 16 países. Se trata del tercer informe que elabora PWC a nivel global sobre tendencias generales en el sector sanitario.
En referencia a España, Riesgo aseguró que el sistema sanitario español "está haciendo un gran esfuerzo para avanzar en la sostenibilidad, aunque todavía queda mucho camino por recorrer".