MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las necesidades en salud bucodental se dimensionan en 11.000 millones de euros y, sin embargo, el Sistema Nacional de Salud solo cubre el 2% del gasto total, según han señalado en la presentación del informe 'Análisis Económico del Coste de la Ampliación de la Cartera de Salud Bucodental para Personas Adultas Mayores de 65 Años', impulsado por Donte Group.
Estos datos se traducen en que el 9,2 por ciento de la población no accede a una clínica dental y, 2 de cada 3 personas no acuden frecuentemente, explica el CEO de Donte Group, Javier Martín Ocaña. Asimismo, este estudio pone el foco en las personas mayores de 65 años, que representa a más del 20 por ciento de la población española, donde se diagnostican más problemas bucodentales que pueden repercutir en la salud general.
En este sentido, según el estudio, que compara datos públicos, un 99,8 por ciento de las personas mayores de 65 años ha sufrido caries en algún momento de su vida; un 40,1 por ciento continúa lidiando con caries activas; el 72,5 por ciento ha perdido 16 dientes o más, y entre el 38,8 por ciento y el 47,4 por ciento necesitan algún tipo de prótesis en su dentadura.
La directora médica de Donte Group, Clara Esteban, afirma que hay estudios que garantizan que la salud genético-dental está totalmente relacionada con la salud general. En este sentido, existe una "estrecha relación con la enfermedades sistémicas", con el Alzheimer, enfermedades cardiovasculares o la diabetes, sostiene. "Un diabético con periodontitis o perimplantitis puede desarrollar diabetes y, además una diabetes muy descompensada", señala la experta.
Además, la salud bucodental afecta en la calidad de vida de las personas, ya que tienen problemas de nutrición, para hablar y funcionales, explica Esteban. A todo esto hay que añadir que la población mayor de 65 años, por su condición, "tiene más enfermedades crónicas y más enfermedades polimédicas". Con lo cual, "se complica todavía más", afirma.
Ante todas estas complicaciones derivadas de la salud bucodental, la experta advierte de que "se destina más dinero a cubrir esas enfermedades que el que se podría utilizar para revertir esta situación en la población". Es decir, "el tratamiento, la prevención, la promoción de la salud, las visitas al dentista en los mayores de 65 años, podrían prevenir estas enfermedades sistémicas y, por tanto, reducir su coste", explica.
PROBLEMAS ECONÓMICOS Y SOCIALES
El principal problema de que la atención sanitaria bucodental sea mayoritariamente privada es que las personas con menos recursos "no pueden acceder" a los tratamientos. Según el estudio, el 7,5 por ciento de los mayores de 65 años no pudo acudir al dentista por problemas económicos.
La sanidad pública solo cubre tratamientos extractivos, alguna cirugía y patología muy grave, y limpiezas dentales. Por lo tanto, "las personas con menos recursos tienen más caries, mayor caries de edéntulas y más necesidad de prótesis", explica el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga y autor del informe, Alberto Montero Soler.
En este sentido, el experto señala que "las clases sociales bajas tienen que acudir a los centros sanitarios públicos donde el tratamiento es extractivo, que no es un tratamiento restaurador ni preventivo" y que, además, "deteriora progresivamente la capacidad de esas personas para atender a sus necesidades".
No obstante, la accesibilidad no es solamente una barrera económica. "Hay personas que viven solas o están ingresadas en centros residenciales que, en muchos casos, lo que presentan son pluripatologías que requieren polifarmacia y, a su vez genera problemas de salud bucodental", informa Soler.
La doctora Esteban, por su parte, afirma que hay "personas que no tienen una autonomía e independencia para poder tener una higiene bucodental adecuada". Existen mayores de 65 años institucionalizados en centros sociosanitarios o en residencias de mayores, personas con problemas funcionales o movilidad reducida "que no tienen acceso a poder ir libremente al dentista".
Sin embargo, Soler afirma que el Ministerio de Sanidad "tiene previsto en su estrategia para el año 2025-2027, al menos sobre el papel, facilitar el acceso a la atención bucodental para las personas mayores de 65 años". Y añade que para esos dos años "se pone un objetivo de llegar al 30 por ciento de la población".
PROBLEMA GEOGRÁFICO
La población mayor de 65 años, "es una población que se encuentra territorialmente desequilibrada", señala Soler. La esquina noroeste de España es donde se encuentran las provincias con mayor porcentaje de personas mayores. Las zonas rurales presentan un mayor envejecimiento que las de las zonas urbanas. Y por lo tanto, "eso exige también tratamientos diferenciales a nivel territorial en las distintas comunidades", denuncia.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Jose Luis Fernández, señala que desde su organización tienen que "garantizar el principio constitucional de que todos los españoles son iguales, que tienen los mismos derechos y deberes, con independencia de su lugar de residencia" y que, "en la práctica, eso no se está dando".
"Cuando la Comunidad de Madrid plantea que empieza a financiar la prótesis, por ejemplo, y otra comunidad autónoma no, estamos haciendo que haya ciudadanos de primera o de segunda en función de su comunidad autónoma", expone Fernández.
En este sentido, CEOMA exige "unos mínimos suficientemente altos, que garantice unos mínimos de salud que sean más que suficientes y que permitan vivir dignamente". En cuanto a estos mínimos el experto señala que tiene que ver con las prótesis removibles.
PREVENCIÓN
La directora de la Fundación Edad & Vida, Maria Jose Abraham, expone que si se empieza a hablar de personas mayores a partir de los 65 años "es tarde", porque no se incorpora la parte de la prevención. "España es uno de los países que envejecemos peor", declara, y recuerda que "la esperanza de buena salud a los 65 años solo es de 10 años a pesar de que vivimos una media de 83. Eso significa que tenemos una media de 13 años en mala salud".
Además añade que el gasto sanitario se duplica a partir de los 65 años. En la última etapa de la vida se produce el consumo "más extraordinario" en la cobertura de salud. Por lo tanto, este problema "solo se puede revertir con políticas de prevención", explica.
En este sentido, Fernández señala que "cuanto antes empiece la prevención, mejor". Así, introducir todo lo referente a la salud bucodental en los ámbitos educativos desde el primer momento, "es clave". Porque una buena salud bucodental en la adolescencia, o cuando eres más pequeño, "va a ahorrar muchas cuestiones del futuro", concluye.
