MADRID 7 Ago. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de la "grave escasez" de medicamentos que hay en Siria para tratar enfermedades crónicas y atender a un creciente número de heridos. Además, ha avisado de que los principales laboratorios farmacéuticos en la conflictiva Siria han cerrado.
Antes de la revuelta de 17 meses contra el presidente Bashar el Assad, Siria producía el 90 por ciento de sus fármacos, pero la producción se ha visto afectada por los combates, la falta de materias primas, el impacto de sanciones y el encarecimiento de los combustibles, según ha asegurado la agencia de la ONU.
En este sentido, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, ha comentado que el 90 por ciento de las plantas farmacéuticas de Siria están localizadas en las provincias de Aleppo, Homs y Damasco y han sufrido daños considerables durante la escalada del conflicto.
"Muchas de estas plantas han cerrado ahora como resultado de los continuos combates y un aumento del coste del combustible, lo que ha derivado en una crítica escasez de medicinas", ha señalado Jasarevic, para asegurar que se necesitan "con urgencia" medicamentos para tratar la tuberculosis, la hepatitis, la hipertensión, la diabetes y el cáncer, así como hemodiálisis para los pacientes con problemas renales.
Los centros de salud han cerrado o están afectados, o bien han sido tomados por los combatientes mientras otros han sido destruidos por la violencia. "Las instalaciones sanitarias que han dejado de funcionar están localizadas en las áreas más afectadas donde la necesidad urgente de medicinas e intervenciones quirúrgicas es lo más prioritario", ha recalcado.
Además, ha proseguido el portavoz de la OMS, el Ministerio de Salud sirio ha informado de la "pérdida" de 200 ambulancias en las últimas semanas, y de que el aumento de la violencia se ha extendido recientemente a las dos principales ciudades de Siria, Aleppo y la capital Damasco, agravando la crisis humanitaria en el país árabe.
"Los temores por los combates han provocado que muchos ciudadanos abandonen sus hogares. Muchos bancos se han quedado sin dinero en efectivo y es probable que la cosecha de trigo se eche a perder por la falta de mano de obra", han comentado las agencias de la ONU.
"El Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que había esperado suministrar comida a uno 850.000 sirios para finales de julio, sólo pudo llegar a 542.000", ha comentado la portavoz del PMA Elisabeth Byrs.
Alrededor de 124.000 sirios han huido a través de las fronteras y se han registrado como refugiados, mientras se estima que 1,5 millones de personas están desplazadas dentro de Siria.