BILBAO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El XIX Congreso de la Sociedad Vasco Navarra de Aparato Respiratorio analiza hoy en Bilbao el impacto social del síndrome de apnea de sueño, que multiplica por seis el riesgo de sufrir accidentes de tráfico, el cáncer de pulmón y fibrosis quística, considerada la enfermedad hereditaria más grave y frecuente en la raza blanca.
Expertos del Estado en este campo abordan, en este congreso, las enfermedades respiratorias, que actualmente constituyen una de las primeras causas de mortalidad y uno de los motivos de consulta más frecuentes en Atención Primaria y de ingreso hospitalario.
Entre estas afecciones, la Sociedad Vasco Navarra de Aparato Respiratorio pretende tratar, en esta ocasión, "la puesta al día sobre enfermedades tan relevantes" como el síndrome de apnea de sueño, el cáncer de pulmón o la fibrosis quística.
Este año, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha declarado 2006 año de la Apnea del Sueño con el fin de dar a conocer esta patología a la población general y mejorar su conocimiento en el colectivo sanitario. El síndrome de apnea del sueño (SAS) consiste en la aparición de episodios repetidos de pausas respiratorias como consecuencia del colapso de la vía aérea superior durante el sueño.
El SAS produce un aumento en la tensión arterial y por tanto favorece la aparición de arteriosclerosis, accidentes cerebro vasculares, infarto de miocardio y empeora la función cardiaca.
Se considera que en España hay entre 1.200.000 y 2.150.000 portadores de un SAS relevante y, en el País Vasco y Navarra, entre 70.000 y 135.000 pacientes. Actualmente están diagnosticados y tratados entre el 5 y 9% de esta población, según explicó el doctor José Amilibia del Servicio de Neumología del Hospital Cruces.
Asimismo, señaló que la calidad de vida de los pacientes con SAS puede verse "muy afectada" por la somnolencia que les puede llegar a incapacitar para la vida laboral y social. Asimismo, los pacientes con síndrome de apnea del sueño tienen un riesgo de siniestralidad en accidentes laborales y de tráfico superior a la población general.
De esta manera, las personas con SAS tienen un riesgo de accidentes de tráfico 6 veces mayor que las personas que no la padecen y, si añaden el consumo de una pequeña cantidad de alcohol, el riesgo es de hasta 10 veces mayor. Se ha calculado que el año 2004 en España hubo 1.700.000 accidentes laborales, de los cuales se habrían evitado 18.000 (1,1%) de haberse tratado a los pacientes con esta enfermedad.
CÁNCER DE PULMÓN
El cáncer de pulmón afecta fundamentalmente a los fumadores ya que el 90% de los pacientes con cáncer de pulmón son o han sido fumadores. Uno de los problemas más importantes de esta patología es el diagnóstico tardío en estadios más avanzados de peor pronostico. Los síntomas más frecuentes son el dolor, la sensación de ahogo y la tos, aunque debido a la extensión del cáncer los síntomas pueden ser muy diversos.
El doctor Pedro Ansola, del Servicio de Neumología del Hospital de Cruces, explicó que "un fumador de un paquete al día tiene un riesgo 20 veces mayor de padecer un cáncer de pulmón que un no fumador. Este riesgo aumenta con la cuantía del consumo y la precocidad en comenzar a fumar. Si se deja de fumar el riesgo disminuye fundamentalmente a partir del quinto año".
Según los datos aportados por Ansola, en Euskadi, el porcentaje de población fumadora se ha reducido desde 1986 fundamentalmente en varones y, en mujeres, ha aumentado hasta 1997 con una leve tendencia a disminuir en los últimos años. "Si en 1986 había tres hombres fumadores por cada mujer, en el año 2002 la relación es casi de 1", indicó.
El experto destacó que la Ley de Tabaco logrará reducir la mortalidad por cáncer de pulmón "si consigue disminuir su consumo" y destacó que, "aunque todavía es pronto para ver su eficacia", en los primeros meses del 2006 se han reducido las ventas de tabaco en un 6%. Además, añadió que la prohibición de fumar en lugares públicos reducirá los cánceres por tabaquismo pasivo.
FIBROSIS QUÍSTICA
En cuanto a la fibrosis quística, se considera una enfermedad compleja que afecta a las glándulas exocrinas y da lugar a diversas manifestaciones clínicas y complicaciones, fundamentalmente a nivel del aparato digestivo, reproductor y respiratorio. Su morbi-mortalidad está relacionada fundamentalmente con la afectación pulmonar siendo sus complicaciones responsables del 95% de los fallecimientos.
Según recordó el doctor Félix María Baranda García, responsable de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Cruces, "se trata de la enfermedad hereditaria más grave y frecuente en la raza blanca. La incidencia en la población española según estudios recientes en neonatos es entre 1/4000 y 1/5000. Al tratarse de una enfermedad con herencia autosómica recesiva, se calcula que un 4-5% de la población general son portadores de esta enfermedad".
Asimismo, apuntó que "el avance en las últimas décadas han sido espectacular" con una esperanza de vida que en los años 80 estaba en una media de 6 años y en la actualidad oscila alrededor de los 35 años. Además, añadió que, en la actualidad, se dispone, para aquellos casos que evolucionan hacia problemas respiratorios severos con insuficiencia respiratoria, de la posibilidad del trasplante, ya sea bipulmonar o trasplante pulmón-corazón, con una supervivencia media "muy favorable".
En este sentido, Baranda destacó que el avance "más llamativo" se ha producido en el tratamiento, que se basa "en tres pilares: buen estado nutricional, fisioterapia respiratoria intensiva, y tratamiento precoz de las infecciones broncopulmonares que son los determinantes del pronóstico de esta enfermedad".
"Probablemente en el futuro, la terapia génica, actualmente en investigación, mediante la introducción de un fragmento de gen que corrija el defecto del gen anómalo pueda ser la solución definitiva de esta enfermedad", concluyó el especialista.