MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería (Satse) considera que el incremento del salario de los empleados públicos un 9,5 por ciento en tres años anunciado por el Gobierno "se queda muy a medio camino", y exige que la subida sea de un 8,5 por ciento este año, con carácter retroactivo desde enero de 2022, y un 2,5 por ciento en enero de 2023, "para paliar la pérdida de poder adquisitivo acumulado desde hace años y hacer frente a la actual inflación".
Satse subraya que el incremento establecido por el Gobierno sigue sin responder "de manera satisfactoria" a las necesidades de las enfermeras y fisioterapeutas que trabajan en la sanidad pública. En este sentido, aluden al recorte salarial del 5 por ciento impuesto en 2010, "una progresiva pérdida de poder adquisitivo que alcanza ya el 30 por ciento, mientras que su sueldo base es de unos 1.200-1.300 euros al mes de media".
Por ello, SATSE reclama que la subida salarial sea de un 8,5 por ciento este año, con carácter retroactivo desde enero de 2022, y un 2,5 por ciento en enero de 2023. "Es un incremento más necesario que nunca, dada la inflación galopante que sufre nuestro país", añaden.
"Entendemos que se ha producido un avance por parte del Gobierno al reconocer que la situación de los empleados públicos es insostenible y que resulta necesario incrementar su reconocimiento retributivo, pero reiteramos que debe ser mayor después de años de recortes y sacrificios que han perjudicado mucho las economías familiares de cientos de miles de personas", apuntan desde la organización sindical.
Satse destaca, además, que el incremento total del 9,5 por ciento en tres años está sujeto a cláusulas de revisión vinculadas a la situación futura de la inflación y del Producto Interior Bruto (PIB), "por lo que es posible que haya cambios que finalmente perjudiquen al bolsillo de los profesionales que trabajan en el sector sanitario público".
Ante esta realidad, y con el objetivo de reclamar la recuperación del poder adquisitivo, Satse, junto a otras ocho organizaciones sindicales profesionales, se concentrará el 6 de octubre frente al Ministerio de Trabajo y las delegaciones del Gobierno en las diferentes comunidades autónomas, exigiendo también cambios en la reforma laboral, para eliminar los aspectos más lesivos.
Por otro lado, Satse recuerda que el conjunto de partidos políticos se comprometieron en julio de 2020, en el seno de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, a "establecer instrumentos de gestión de recursos humanos y modelos retributivos suficientes que incentiven adecuadamente a los profesionales sanitarios y garanticen un nivel de vida digno".
"Transcurridos ya más de dos años no se ha hecho nada, por lo que se mantiene una injusta e inaceptable situación para unos profesionales que sufren jornadas de trabajo extenuantes, doblajes de turnos, ausencia de descansos, incluso en los días libres, contratos precarios y cambios permanentes de unidad y servicio en los hospitales, entre otras penosas e inaceptables condiciones laborales", critican.
"Exigimos al Gobierno un reconocimiento salarial a la altura del esfuerzo, profesionalidad y compromiso de los trabajadores públicos y, especialmente, de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas", concluyen.