MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Universitario HM Torrelodones, Ángel Hernández Yáñez, ha destacado la necesidad de realizarse un reconocimiento médico antes de empezar a correr porque, tal y como ha advertido, "no es siempre la actividad física más adecuada".
En concreto, ha aconsejado consultar con el especialista en los casos en los que haya lesiones en columna vertebral con espondilolistesis avanzadas, artrosis importantes, escoliosis severas o inestabilidades vertebrales; problemas cardiorrespiratorios severos; lesiones en articulaciones de carga, especialmente rodillas y caderas, que afecten al cartílago articular; y lesiones estructurales importantes en los pies.
"Al ser un deporte de impacto, éste repercute sobre el cartílago articular de las articulaciones de carga y sobre la columna vertebral, que es donde suelen aparecer las lesiones", ha apostillado el experto, para abundar en la importancia de realizarse un reconocimiento médico en un centro especializado.
CALENTAMIENTO Y CLAVES PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO
Por otra parte, Hernández Yáñez ha recordado la importancia del calentamiento y el enfriamiento del sistema músculo-esquelético para prevenir lesiones, los cuales consisten en estirar los músculos, antes y después de correr, mediante movilizaciones activas suaves de las articulaciones de tobillo, rodilla y cadera.
Asimismo, y para mejorar el rendimiento, es aconsejable realizar 5 comidas diarias, ricas en fibra y vitaminas; entrenar, sin pasar por encima de las posibilidades; descansar y dormir lo suficiente; trabajar la potencia y los abdominales mejorará nuestra posición pélvica al correr; y ducharse con agua fría después de correr.
Además, prosigue, para entrenar antes de una carrera de 10 kilómetros (la mayoría de las carreras populares), Hernández ha asegurado que hay que correr un par de veces por semana entre 40 y 60 minutos y empezar, al menos, 2 ó 3 meses antes.
En este sentido, si se va a participar ha recomendado comer sólido, pero comida ligera y rica en hidratos de carbono, al menos 3 horas antes de correr; hidratarse adecuadamente; tomar bebidas sin gas, a temperatura ambiente y, si es posible, alguna específica para la reposición mineral.
"En cuanto al equipo que debe llevar el corredor, existen tejidos altamente tecnológicos que permiten protegernos de las bajas temperaturas y del viento, que son transpirables, hipoalergénicos, ligeros y duraderos", ha zanjado.