MADRID 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex golfista cántabro Severiano Ballesteros, tras superar una grave enfermedad, aseguró hoy que la vida le había dado "una segunda oportunidad" y que ahora quería aprovecharlo "para ayudar a los demás" a través de su Fundación, que presentó hoy en Madrid.
Esta entidad se distinguirá "en su ayuda a la investigación oncológica, especialmente en los tumores cerebrales, además de ayudar a los que quieren ser profesionales", explicó el periodista Matías Prats, que hizo de presentador del acto, que congregó a muchos de los amigos del cántabro.
El doble ganador del Masters señaló que hace casi nueve meses su vida "pendía de un hilo" y que todo había pasado "muy rápido". Además, resaltó el agobio que le produjo estar 72 días en una habitación de hospital, y que le llevó incluso a rememorar la figura del secuestrado Antonio Ortega Lara.
El de Pedreña dio las gracias "a mucha gente", principalmente a los doctores que le habían "salvado la vida", y destacó que él había puesto su "parte" con su "fortaleza". "Pero sin ellos, no estaría aquí", aclaró.
"Soy un hombre afortunado. Tengo una segunda oportunidad y mi deseo ahora es ayudar a los demás. Siempre he tenido suerte y quiero aportar mi granito de arena en la investigación para que otras personas puedan luchar. Mi fundación también servirá para apoyar a los jóvenes talentos del golf", aseguró 'Seve', en su primera comparecencia pública ante la prensa tras sus operaciones del pasado mes de octubre.
El triple campeón del 'British' dijo que su padre no tuvo "tanta suerte" y afirmó que lleva "muchos años colaborando con distintas ONG's y en la lucha contra el cáncer y la leucemia o para ayudar a las víctimas del '11-M'". "Esta fundación no existía, pero sí tenía una cuenta abierta en Inglaterra para ayudar en la medida que podía. Ahora, ha nacido esta fundación como una idea de toda mi familia", prosiguió.
"SÓLO TIENEN SUERTE LOS QUE LUCHAN".
El cántabro aseveró que "no hay ningún secreto en la vida salvo luchar y ser constante". "Así sales ganador, pero hay que tener suerte, y sólo la tienen los que luchan. Este es el 'mulligan' (segunda oportunidad en golf) de mi vida", indicó.
El ex golfista reconoció que está "jugando" al golf y que hace poco consiguió hacer nueve hoyos con su hijo Javier. "Me jugué seis euros con él y me ganó, pero con el tiempo le ganaré", afirmó con una sonrisa.
Ballesteros está viviendo "un sueño, un milagro", pero subrayó que al principio "fue muy duro", y aprovechó la ocasión para reiterar que los que estén o hayan pasado por lo mismo que él necesitan "luchar, tener fe y creer en los doctores".
El cántabro dejó claro que siempre ha sido "trabajador y rígido en las cosas", lo que le está ayudando en su rehabilitación. "Lo llevo todo al pie de la letra y si he hecho algo mal es porque me he pasado", destacó.
"Lo que me ha pasado significa más que las dos 'chaquetas verdes' que me debe Augusta. Creo que ahora soy mejor persona y que la parte mala me la han quitado los doctores", continuó 'Seve', que entre sus proyectos están "un campo en Santander con una escuela de golf y un museo". "Mis objetivos son mis hijos, que tengan una buena educación y sean buenas personas, ellos son mi ilusión. También voy a dar conferencias, a jugar exhibiciones y diseñar campos", aseguró.
"EL ESPÍRITU GANADOR DE 'SEVE' SE TRASLADA A LA CIENCIA".
En el acto también estuvieron presentes los doctores Alberto Isla y Marcelino Pérez Álvarez, dos de los neurocirujanos de La Paz que operaron en octubre al de Pedreña junto al doctor Javier Heredero, jefe del servicio de neurocirugía del centro y que se ausentó por motivos laborales.
El primero apuntó que "muchas veces una cirugía puntera no es suficiente" y que es necesaria "una investigación más profunda", y por ello agradeció la puesta en marcha de esta fundación de la que pueden salir "beneficiados".
"El espíritu ganador de 'Seve' lo va a trasladar ahora al campo de la ciencia", añadió, recalcando que las personas ligadas al deporte tienen "un punto a favor" en la recuperación por su "afán de superación". "Pero el tratamiento a 'Seve' ha sido igual que para cualquier otra persona", advirtió.
Por su parte, Pérez Álvarez indicó que todo el grupo de neurocirugía de La Paz había tenido la virtud "de anticiparse a lo que iba a ocurrir" durante la enfermedad del cántabro y se mostró "orgulloso" de ver cómo un enfermo había salido adelante.
"Lo que han hecho Severiano y La Paz debe servir como estímulo para otra gente. Tenemos una tecnología puntera, pero la vida humana tiene más valor. Además, contamos con materia prima que nos garantiza un gran futuro y si la Administración nos sigue ayudando, La Paz seguirá siendo un gran hospital", sentenció.