MADRID 6 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Andreu Segura, espera que la Ley General de Salud Pública, en trámite parlamentario, contribuya a "racionalizar" el Sistema Nacional de Salud reduciendo las actividades "poco eficientes y equitativas" --como las que fracasaron en reducir sedentarismo o la obesidad-- y fomentando el autocuidado de la salud.
En el marco de las XXXI Jornadas de Economía de la Salud, Segura ha dicho que este tipo de medidas "podrían conseguir una salud pública más fuerte y acabar con prácticas poco aconsejables, como el consumo inapropiado de recursos sanitarios y la trivialización de la Medicina y los riesgos inherentes a su práctica".
El presidente de SESPAS insiste en la conveniencia de intervenir para lograr "una reducción del consumo inapropiado de recursos sanitarios y de la yatrogenia, así como una incidencia más acusada en actividades que beneficien al conjunto de la sociedad, sean de salud pública --como la reducción de los niveles de plomo en sangre-- o de otra índole, como reducir las muertes en accidentes de tráfico".
En este encuentro, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Miquel Porta ha señalado que, a su juicio, "un efecto positivo de la crisis económica es que ha terminado en seco con el populismo político en materia sanitaria".
"Hasta ahora, muchos de los políticos desarrollaban políticas sanitarias rivalizando con sus vecinos regionales. Esta situación ha llevado a que se hayan implementado una gran cantidad de iniciativas que carecen de una eficacia contrastada", denuncia.
"Por ello --añade-- la crisis económica está ayudando a que se dejen de hacer muchos gastos inútiles que no reportaban ningún beneficio, ni para los pacientes ni para el propio sistema".
Sobre la futura Ley General de Salud Pública, Porta ha dicho que el objetivo de esta norma será mejorar "la cultura de evaluación dentro del sistema sanitario, a través de la potenciación de los procedimientos existentes para evaluar la eficacia de las intervenciones sanitarias". Sin duda, afirma, "esto era algo muy necesario desde hace tiempo".
Por su parte, el director general de Planificación y Financiación de la Consejería de Salud y Consumo del Gobierno balear, Juli M. Fuster, presidente del comité organizador de las jornadas, ha recalcado que "hay que trabajar para mantener y mejorar los resultados en salud y satisfacción de los pacientes del sistema sanitario, pero de una manera acorde con los ingresos de que se dispone en cada momento", además de fomentar "la eficiencia y el beneficio social".