El programa de primera acogida de la entidad atendió a 30 personas en lo que va de año
PALMA DE MALLORCA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los seropositivos recién infectados que son atendidos por el programa de acogida de la Asociación de Lucha Anti-Sida de Baleares (ALAS) muestran un profundo desconocimiento de las implicaciones de ser portador del VIH, tales como las precauciones necesarias para no trasmitir el virus a otras personas e incluso evitar reinfectarse ellos mismos.
Según explicó a Europa Press la coordinadora de este programa dedicado a ofrecer una atención inicial a las personas que acaban de conocer su situación de portadores del VIH, Ana Montoliu, la mayoría de personas que acuden a ALAS por primera vez necesitan que se les explique desde el principio los pormenores de la enfermedad, lo que demuestra una falta de información en la sociedad en general.
El servicio dirigido por Montoliu ha atendido a un total de 30 personas en los dos primeros meses de 2007, lo que supone un fuerte incremento en comparación con los 45 atendidos a lo largo de todo el pasado año, que se debe, entre otros factores, al gran número de nuevas infecciones motivadas por una relajación social.
Si bien el colectivo homosexual sigue presentando una elevada incidencia de infecciones, Montoliu apuntó la falta de concienciación existente entre los heterosexuales, a causa de la creencia equivocada de que la pandemia les es un problema ajeno. En consecuencia, el número de infecciones heterosexuales no para de aumentar, principalmente mujeres.
La coordinara del programa de primera acogida de ALAS comentó que, entre las demandas más habituales de los seropositivos recientes, se encuentran el deseo de conocer a otras personas en su misma situación, la petición de apoyo psicológico y emocional para asumir los cambios vitales que el VIH comporta y el asesoramiento para la realización de gestiones administrativas, tales como solicitar pensiones del Estado en caso de no poder desempeñar un empleo con normalidad.
La mayoría de usuarios de este programa son, según la responsable de ALAS, hombres de unos 40 años, aunque cada vez acuden más mujeres de edades cercanas a los 30 años. También se observa un incremento en el número de consultas realizadas por gente más joven, de poco más de 20 años.
Otras de las informaciones que ALAS traslada a los seropositivos que acaban de saber que lo son, se refieren a las medidas sanitarias y de salud que, desde ese momento, han de seguir. En este sentido, se les explica los hábitos necesarios para no infectar a otras personas y para no reinfectarse ellos mismos. También todos los aspectos relacionados con los análisis periódicos que deben realizarse y la carga viral adecuada.
Montoliu aclaró que hay tres vías por las que las personas que necesitan ayuda de ALAS se ponen en contacto con la entidad. Por iniciativa propia, por medio del servicio telefónico de información --es preferible que acuda al local-- y la tercera es por derivación de algún otro servicio de la asociación. "Cuando la persona llega a ALAS, se realiza una entrevista en un ambiente relajado y familiar que ayude al usuario a sentirse cómodo y a poder hablar libremente de su problema, de sus necesidades y de sus preocupaciones", añadió.
"Muchas veces estos usuarios se acaban de enterar de su diagnóstico seropositivo y creemos que es muy importante que no tengan miedo ni se sientan cohibidos cuando llegan a nuestro local", continuó.
Tras este primer contacto, la coordinadora valora si es necesario iniciar un seguimiento psicosocial, siempre relacionado con el VIH, ya que algunas demandas son puntuales, solucionables con una sola intervención, y otras requieren un seguimiento más profundo con un proceso de trabajo conjunto, en el que la actuación va en función de la demanda.