MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las nuevas corrientes de la psicología moderna afirman que "felicidad es salud", lo que corrobora, según el Catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense de Madrid, el profesor Carmelo Vázquez, los resultados de recientes investigaciones que afirman que las emociones positivas pueden ser potenciadas y ayudan a prevenir la aparición de determinadas enfermedades.
Esta corriente, llamada 'Psicología Positiva' ha venido a revolucionar el concepto actual de felicidad y de salud mental, dirigiendo su atención sentimientos y sensaciones como el amor, el humor, la inspiración creativa, el optimismo, la empatía, el altruismo, la ética en el trabajo y el esfuerzo de superación personal.
En definitiva, se trata de "intentar potenciar lo mejor de nosotros mismos, incluso cuando nos encontramos mal", señala Vázquez, para el que este tipo de terapia está abriendo nuevas vías de intervención, especialmente en el tratamiento de problemas de ansiedad y depresión.
Por otra parte, recuerda que "nadie nace desdichado" de modo que "si se aprende a ser infeliz, se puede aprender a ser más dichoso". Y para avanzar en la búsqueda de esa felicidad destaca la importancia de la relaciones íntimas y plenas con otras personas, "pues al fin y al cabo somos animales sociales". Asimismo, advierte que la felicidad no depende de los factores externos y recuerda como ejemplo que "la inmensa mayoría de las personas cuyas necesidades vitales están cubiertas, afirman sentirse bastante o muy satisfechas con su vida, con independencia de sus ingresos económicos".
Otros tópicos del bienestar como la educación, el clima, el aspecto físico o el sexo de la persona resultan ser igualmente irrelevantes. Asimismo, señala que algunas circunstancias externas, como la pareja, las creencias religiosas, residir en países democráticos y ricos, "sí tienen relación con la felicidad, pero mínima".