MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha defendido que las ciudades españolas pongan límites a la velocidad de circulación interurbana a 30 km/hora, como acaba de aprobar la capital bilbaína para todo su casco urbano, porque mejora la salud de la población.
SEPAR recibe de forma "muy positiva" la iniciativa de crear estas 'zonas 30', al igual que ya hizo con las zonas de bajas emisiones, como Madrid Central, ya que reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO2), mejoran la calidad del aire urbano y, por lo tanto, la salud respiratoria de los ciudadanos.
Hasta la fecha, al menos 18 poblaciones más han restringido la velocidad máxima de circulación a 30 km/h en algunos tramos de su casco urbano: Pontevedra, Oviedo, Burgos, Barcelona, Pamplona, Soria, Zaragoza, Palma, Salamanca, Madrid, Cuenca, Valencia, Córdoba, Sevilla, Cádiz, Málaga, Murcia y Las Palmas.
La reducción de los límites de velocidad de 50 a 30km/hora tiene un impacto positivo triple: reducción de los accidentes y atropellos, reducción de la contaminación acústica y reducción de la contaminación atmosférica.
"SEPAR va a apoyar siempre con firmeza todas las medidas destinadas a disminuir los niveles de dióxido de carbono en las ciudades y, por lo tanto, la contaminación del aire. En este sentido, las 'zonas 30' son tan bien recibidas como las "zonas de bajas emisiones", ha dicho el presidente de SEPAR, Carlos A. Jiménez Ruiz.
"SEPAR va a abogar siempre por iniciativas como estas, que además coinciden con la reciente puesta en marcha del nuevo Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, el Medio Ambiente y la Salud." "Tenemos que seguir trabajando en esta dirección: reducir los niveles de contaminación del aire, para mejorar su calidad y sensibilizar a todos los ciudadanos de que el acceso al aire limpio es una necesidad y un derecho para preservar la salud humana", ha defendido la neumóloga y coordinadora del Área de Medio Ambiente de SEPAR y coordinadora del Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, Medio Ambiente y Salud, Isabel Urrutia.
En esta defensa, SEPAR está en consonancia con la European Respiratory Society (ERS), que también se ha mostrado partidaria previamente de Madrid Central, una medida que ha logrado reducir los niveles de CO2 en el centro de la ciudad un 48 por ciento desde 2018, además de lograr una mejora de la calidad del aire de áreas circundantes.
A juicio de la organización, la no adopción de estas medidas supone graves riesgos para la salud. En España, el 35 por ciento de la población respira aire contaminado, y se producen en torno a 10.000 muertes al año relacionadas con los contaminantes atmosféricos, buena parte de ellos causados por el tráfico rodado.
Esta mortalidad asociada debida a la contaminación del aire es muy superior a la provocada por los accidentes de tráfico, que causan 1.700 muertes al año, según datos del Instituto de Salud Carlos III. El tres por ciento de las muertes son debidas a la contaminación atmosférica, según el Instituto Nacional de Estadística, y ciudades como Madrid y Barcelona han rebasado sistemáticamente los niveles permitidos por la normativa europea de dióxido de nitrógeno (NO2) uno de los gases contaminantes más nocivos en las ciudades.
El NO2 ha sido culpable de 6.085 muertes evitables cada año en España y, a estas cifras previas, se deben añadir las 2.683 las muertes prematuras anuales por la contaminación por partículas en el aire, también procedentes de los tubos de escape de los vehículos.