MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Javier de Castro, denuncia que los profesionales sanitarios "no ejercen la suficiente presión o facilitan las medidas de deshabituación" para aquellos enfermos que mantienen su hábito tabáquico, "quizá por cierto nihilismo sobre la eficacia de las medidas y, por supuesto, por la falta de recursos que ofrecer a esta población de pacientes".
El especialista explica que el tabaco es la causa de un 30% de los cánceres y factor de riesgo de al menos 16 tipos diferentes de cáncer. Además, se ha demostrado que el tabaco perjudica la eficacia, la seguridad, la calidad de vida y la supervivencia de las terapias antitumorales si los pacientes oncológicos continúan fumando durante su tratamiento.
Sin embargo, según estudios recientes, tanto profesionales como pacientes mantienen aún creencias erróneas, como que es "demasiado tarde" para dejar de fumar o que no es responsabilidad del oncólogo abordar el tabaquismo. Esto se traduce en una baja oferta de ayuda estructurada: solo un 17% de los pacientes recibe apoyo activo para dejar el tabaco, y menos del 20% utiliza farmacoterapia.
Por ello, el doctor De Castro pide acciones generales para diseñar planes de deshabituación tabáquica durante los tratamientos oncológicos, mayor información sobre los riesgos que supone mantener este hábito, incrementar la educación de los profesionales sanitarios, facilitar el acceso a las unidades de deshabituación y a sus tratamientos e implementar nuevas medidas y estrategias educativas hacia profesionales y pacientes.
Con el cese del hábito tabáquico durante la terapia oncológica "seríamos capaces de reducir la mortalidad hasta en un 30%", explica el especialista. Por eso, añade que "es preciso" concienciar a los profesionales sanitarios, a los gestores responsables de las políticas y a la propia sociedad que la inversión en el campo de la deshabituación tabáquica para los enfermos de cáncer "es eficiente" ya que ahorra recursos, reduciendo costes derivados de complicaciones y hospitalizaciones, y sobre todo, "aumenta la calidad y la supervivencia de la población oncológica".
OTRAS PREOCUPACIONES RELACIONADAS CON EL TABAQUISMO
SEOM quiere insistir en que las nuevas formas de tabaquismo, como el vapeo o cigarrillos electrónicos, tan extendidas en jóvenes y asociadas a inocuidad, se posicionan como una "potencial causa de cáncer de pulmón" que se traduce en la aparición de esta enfermedad "incluso con menor tiempo de exposición que con el tabaco convencional". Además SEOM insiste en que el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes "representan la puerta de entrada al tabaquismo".
Por otro lado, SEOM advierte que el incremento del hábito tabáquico entre las mujeres desde la década de 1970 es responsable de el incremento progresivo de la incidencia de cáncer de pulmón en las mujeres. Desde 2019 se convierte en el tercer tumor con mayor incidencia asociado a este género, después del de mama y el colorrectal, y en 2023 prácticamente se equipara al cáncer de mama como primera causa de muerte por cáncer en mujeres.