MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha mostrado su conformidad a la aprobación, en el último Consejo de Ministros, del Real Decreto por el que se regulan la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud, el procedimiento y criterios para la propuesta de un nuevo título de especialista en Ciencias de la Salud o diploma de área de capacitación específica, y la revisión de los establecidos, y el acceso y la formación de las áreas de capacitación específica.
A su juicio, la normativa supone una "gran oportunidad" para mejorar la formación de los profesionales sanitarios ya que permitirá ampliar los conocimientos de los especialistas mediante la creación de nuevas áreas de capacitación específica en multitud de ámbitos terapéuticos, como puedan ser cuidados paliativos o enfermedades infecciosas.
"La posibilidad de que los especialistas, tanto de Medicina Interna como de otras especialidades, podamos continuar nuestra formación en ámbitos concretos siempre va a repercutir de manera positiva en la asistencia a los pacientes. A mayor formación tengamos los profesionales sanitarios, mejor atendidos estarán los ciudadanos", ha dicho el presidente de SEMI, Jesús Díez Manglano.
No obstante, ha alertado de que la creación de nuevas especialidades médicas debe ser abordada de manera conjunta con las especialidades ya existentes, y teniendo siempre en cuenta cómo estas nuevas especialidades pueden afectar al conjunto del sistema y no sólo a una patología o grupos de patologías.
"La creación de nuevas especialidades que supongan la fragmentación de otras ya establecidas puede crear complicaciones, no existentes hoy en día, a los gestores sanitarios, al trasladar necesidades de la creación de nuevos servicios y de contar con un mayor número de profesionales con una titulación diferente a las ya existentes. Esto puede repercutir, en el corto y medio plazo, en una peor asistencia a los ciudadanos", ha detallado Díez Manglano.
Esta complicación, en términos de gestión, está unida al riesgo de crear un sistema sanitario hiperespecializado, en el que no existan profesionales con la suficiente comprensión general del paciente que aborde patologías multifactoriales y multisistémicas. Una dificultad que, además, puede verse agravada a la hora de garantizar la cobertura de servicios que ya poseen claros problemas para ocupar todas sus plazas, especialmente en aquellos centros hospitalarios de menor nivel.
A juicio de SEMI, también debe tenerse en cuenta que el aumento de estas especialidades traslada al sistema formativo MIR una mayor carga, en unos momentos en los que se debe aprovechar al máximo todos los recursos formativos para poder afrontar los retos relacionados con los recursos humanos del ecosistema sanitario, como son la sobrecarga asistencial, el relevo generacional y la patente falta de especialistas.
"Ya nos hemos puesto a disposición de las autoridades sanitarias para que, antes de valorar la creación de nuevas especialidades y la creación de nuevas áreas de capacitación, cuenten con la SEMI para valorar los impactos que pueda trasladar al conjunto del sistema y, por lo tanto, a los ciudadanos y los pacientes, que son a quienes finalmente nos debemos. La Medicina Interna tiene mucho que aportar al Sistema Nacional de Salud", ha zanjado el presidente de la SEMI.