MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha querido expresar su reconocimiento y gratitud a la labor callada de todos los profesionales que ejercen la medicina rural. Así, han destacado su trabajo "sacrificado, y poco reconocido", fundamental dadas las condiciones geográficas de comunidades con gran dispersión de población.
"Una atención sanitaria próxima y de calidad que ha sido prestada siempre por la medicina rural y por todos quienes han hecho el esfuerzo de mantenerla", según manifestó el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la SEMG, durante el acto de entrega de la I Beca de Medicina Rural convocada por la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Precisamente, la SEMG surge en sus inicios en la medicina rural, por lo tanto, siempre ha estado muy unida y ha defendido a esta parte fundamental de la Atención Primaria. "Esta terrible pandemia ha hecho aflorar, aún más, sus debilidades ya antiguas de la medicina rural y la Atención Primaria en general, primer nivel que necesita ahora más que nunca el apoyo institucional y la apuesta sin matices para mejorar y poder ejercer con dignidad en este arte de la medicina", según Armenteros.
La I Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG representa el reconocimiento a la medicina rural y a quienes en ella trabajan, y demuestra la capacidad de sus profesionales de innovación y mejora continua. El trabajo premiado de Cristina Margusino "es un ejemplo de lo que significa la Atención Comunitaria, en mayúsculas, a través de una actuación coordinada y compartida de los agentes sanitarios y sociosanitarios, teniendo en su centro al paciente y su familia", señalan.
La doctora Cristina Margusino es médico de Familia y jefa de Servicio en el Centro de Salud Xinzo de Limia afirma que "el trabajo diario en las zonas del interior de Galicia en ocasiones resulta muy duro". Por ejemplo, ha recordado, "la implicación en los cuidados paliativos, la atención domiciliaria, las emergencias, etc. en las zonas rurales donde trabajamos equipos pequeños, con medios escasos, y la soledad también repercute en nuestra tarea asistencial".
En este sentido, Margusino señala que los profesionales sanitarios, tanto médicos como enfermeros, "asumimos tareas que suponen mucha implicación, incluso emocional". Cree que se debe dar visibilidad e intentar que no existan desigualdades en los cuidados y la atención a pacientes de zonas muy dispersas. "Las instituciones deben promover la equidad a la atención de la comunidad de las zonas rurales", concluye.