MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
(SEMG) ha lanzado la campaña #AtenciónPrimariaNoPuedeMás, con la que pretenden captar la atención de los gestores y políticos ante la situación de colapso que se encuentran los profesionales tras seis olas de contagios y con Ómicron "disparada".
La sociedad científica ha lamentado el sobresfuerzo de los sanitarios tras dos años de pandemia y que ahora llega a su límite en el momento en el que hay un aumento "exponencial" debido a Ómicron. Esta situación no contiene soluciones efectivas que pongan fin a la saturación del primer nivel.
Los mensajes incluidos en la campaña #AtenciónPrimariaNoPuedeMás tienen como objetivo llamar la atención de la clase política, y de la sociedad en general, sobre la delicada situación del primer nivel asistencial, para que de una vez se pongan los medios para aliviar este colapso que supone un gran obstáculo para prestar una adecuada asistencia a los pacientes, escenario que está generando mucha impotencia a los sanitarios.
"Necesitamos que los gestores y políticos se dejen de planes hipóteticos de mejoras a largo plazo, y doten ya del presupuesto y recursos adecuados a los centros de salud", reclama SEMG en la campaña.
Esta reivindicación continúa la línea del documento 'Propuestas para la mejora de la Atención Primaria (AP) tras el inicio de la pandemia COVID-19', que fue remitido a la ministra de Sanidad, Carolina Darias y a las Consejerías de las comunidades autónomas. En este documento se recopilaban hasta 23 recomendaciones generales sobre la situación de la AP y otras 17 propuestas para la reorganización de las consultas de los centros de salud.
La SEMG partía de la base de que la AP tiene grandes problemas estructurales, al ser un nivel asistencial en el que no ha habido reformas ni inversiones "desde hace décadas", lo que ha propiciado llegar a la situación actual. Con la llegada de la pandemia del coronavirus, estos problemas que denunciaban se han agudizado, poniendo en evidencia estos déficits, generándose tensión
con la población y 'burnout' en los profesionales.
Por ello, pedían dotar a la AP de los medios necesarios, económicos y estructurales, organizativos y de coordinación, tecnológicos y de acceso de pruebas, para que no sea la puerta de entrada al sistema, sino también la puerta de salida, permitiendo que sea tan resolutiva y eficaz como sus competencias le facultan para ser.
"Redimensionar las plantillas y los cupos para tener el tiempo necesario para poder actuar adecuadamente con nuestros pacientes y, de este modo, mejorar la asistencia. Esto sería posible creando plazas acordes con el servicio y la demanda", apunta SEMG.