MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) defiende que en España se introduzca el envasado genérico del tabaco como medida para disminuir su consumo entre los más jóvenes, disposición que ya se contempla en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, que ha sido firmado por 170 países, entre los que se encuentra España.
Tal y como señala la coordinadora del Grupo de Abordaje al Tabaquismo (GAT) de Semfyc, Ana Mª Furió, "es importante promocionar y apoyar medidas como ésta que suponen un paso más en la lucha contra este hábito". La industria tabacalera, añade, una vez restringida la publicidad en la mayoría de países, "ha intentado estimular el consumo, sobre todo entre los más jóvenes y las mujeres, a través del diseño de envases más atractivos y llamativos que animan tanto a incorporar a nuevos fumadores como a mantener a los que ya fuman".
Según destacan desde la sociedad, existen evidencias científicas que demuestran que un envasado genérico "disminuye la incorporación de nuevos fumadores, sobre todo entre adolescentes".
"Es una manera de neutralizar el mecanismo psicológico inconsciente que hace que el fumador fije su atención en el envoltorio y olvide el carácter nocivo que tiene", indica la doctora. De hecho, hay estudios que revelan que cuando se cubren los ojos a un fumador es "incapaz de distinguir su marca de cigarrillos cuando prueba varios", concreta.
EN AUSTRALIA, GRACIAS A ESTA MEDIDA, EL CONSUMO HA BAJADO MÁS DEL 15%
"Deberíamos tener como ejemplo a Australia, país en el cual desde la introducción del envasado genérico la prevalencia del consumo ha disminuido más del 15 por ciento", indica la coordinadora de GAT. Actualmente España es uno de los países donde la legislación antitabaco se puede considerar "modélica", y con esta oposición al envasado genérico, lamenta, "retrocedemos a posiciones decepcionantes en cuanto a la preservación de la salud pública".
En mitad de esta situación, la organización insta al Gobierno y a su representación en la Unión Europea a que en el futuro "apoye esta medida para llevar a cabo su aplicación en España, como un paso más en la lucha frente al tabaquismo".
"Creemos que la administración debería tener más en cuenta las propuestas que se realizan desde las sociedades científicas y las organizaciones profesionales, que están apoyadas en la evidencia científica", concluye Furió.