MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha subrayado el papel esencial que desempeña la Atención Primaria (AP) en el abordaje integral de los pacientes que requieren cuidados paliativos, con motivo de la conmemoración el pasado sábado del Día Mundial de los Cuidados Paliativos.
SEMERGEN ha reivindicado que las actuaciones comunitarias de los equipos de Atención Primaria juegan un rol principal en la efectividad y eficiencia de la atención a la cronicidad avanzada, asociándose a un menor uso de recursos de urgencias y de hospitalización de agudos y aumentando significativamente las posibilidades de que las personas que lo deseen fallezcan en su domicilio.
En España, un uno por ciento de la población padece una o varias enfermedades crónicas avanzadas que se beneficiarían de un enfoque paliativo de la atención, centrada en sus necesidades y que facilite una toma de decisiones planificada de acuerdo con sus valores y preferencias. En más de ocho de cada 10 casos, se trata de procesos no oncológicos, a menudo asociados a dependencia y fragilidad, y con un pronóstico vital de hasta 24-36 meses. De estas personas, más del 85 por ciento reside en la comunidad, bien en su domicilio o en centros residenciales.
El coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor y Cuidados Paliativos-DOLPAL de SEMERGEN, Francisco Javier Resa, ha destacado que los cuidados paliativos pueden ser necesarios desde que el paciente recibe un diagnóstico de enfermedad grave, crónica o incurable y no solo en las fases terminales de la vida, de ahí la importancia de la Atención Primaria, al ser el primer punto de contacto para pacientes y familiares.
En su opinión, "no incluir los cuidados paliativos en la totalidad del proceso asistencial, y especialmente en Atención Primaria, es uno de los principales factores de inequidad de acceso a estos cuidados".
Para intentar dar respuesta a los retos y prioridades que surgen en este contexto, desde SEMERGEN han propuesto, entre otras medidas, promover la atención domiciliaria regular y preventiva, reivindicándola como un elemento esencial e innegociable de labor de los médicos de Familia para garantizar la longitudinalidad y mejorar la calidad asistencial. "Reclamamos para ello todos los recursos y apoyos necesarios, incluyendo disponer del material adecuado para una correcta atención al final de la vida", ha subrayado Resa.
Otro de los retos que señala SEMERGEN en este área es la necesidad de una mayor formación y recursos en los equipos de AP para garantizar una atención paliativa integral que abarque no solo el control de los síntomas físicos, sino también el soporte emocional, psicológico y social. Para ello, Resa ha demandado "mayor apoyo en cuanto a formación y coordinación con los servicios especializados".
Con relación a la formación, SEMERGEN ofrece a sus socios un curso para mejorar la capacitación de los profesionales de AP en el manejo integral de los pacientes que requieren este tipo de cuidados. El desarrollo de los cuidados paliativos como disciplina supone nuevas necesidades formativas, particularmente en relación con el manejo de los síntomas, la atención a las necesidades psicosociales y espirituales, que garanticen que, cuando la curación no es posible y se acerca el final de la vida, se proporcionen unos cuidados de la máxima calidad.
