MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha defendido que los betabloqueantes, fármacos utilizados para tratar diversas patologías cardiacas, continúan siendo esenciales y parte del tratamiento estándar en pacientes con insuficiencia cardíaca con FEVI reducida, angina, fibrilación auricular, infarto de miocardio con complicaciones y determinadas situaciones de hipertensión arterial con frecuencia cardíaca elevada.
Así se ha mostrado SEMERGEN ante los resultados del ensayo clínico internacional 'REBOOT', coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en colaboración con el Instituto Mario Negri de Milán (Italia), presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
El ensayo 'REBOOT' ha demostrado que los betabloqueantes no aportan beneficio alguno a los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio no complicado, es decir, con función contráctil del corazón intacta. SEMERGEN resalta que estos resultados aportan información útil y podrían suponer una mejora sobre el uso de los fármacos betabloqueantes tras el infarto agudo de miocardio. No obstante, recuerda que los resultados de los ensayos deben interpretarse con "cautela y prudencia".
"Un único estudio, aunque sea amplio y de calidad, no invalida años de experiencia clínica y debe contrastarse con otros ensayos, con la evidencia acumulada a lo largo de los años y con la seguridad de cada paciente", explica la Sociedad.
Al hilo, SEMERGEN subraya que este ensayo no modifica las recomendaciones sobre el uso de betabloqueantes en pacientes con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) reducida (= 40%), pues "su uso está bien establecido por las guías y diferentes estudios".
Así, la Sociedad apunta que es importante contextualizar sus resultados, ya que se centra en un "grupo concreto" de pacientes: personas con infarto de miocardio no complicado, sin antecedentes de insuficiencia cardíaca y con una FEVI mayoritariamente preservada.
Por ello, recalca que son los profesionales médicos de Atencion Primaria u Hospitalaria quienes deciden individualmente cómo actuar ante cada paciente, y las sociedades científicas realizan propuestas para actualizar las recomendaciones de las guías clínicas internacionales.
"Es necesario trasladar la evidencia científica sin generar alarma ni confusión en la población general. La divulgación de resultados de ensayos clínicos debe realizarse siempre en un contexto clínico adecuado, subrayando que las conclusiones de un estudio en ningún caso implican la suspensión inmediata o indiscriminada de un tratamiento", explican.
Por último, la Sociedad señala que es "esencial" recordar a los pacientes que nunca se debe suspender la medicación por iniciativa propia, ya que "interrumpir o abandonar un tratamiento sin supervisión médica puede entrañar riesgos importantes".
"Ante cualquier duda o inquietud, lo más seguro es consultar siempre con su médico, quien valorará cada situación de forma individual y en base a la mejor evidencia científica disponible", finaliza SEMERGEN.