Seis colegios sanitarios piden a Trabajo que admitan como "fuerza mayor" los ERTES de centros privados

Una logopeda trabaja con una niña
Una logopeda trabaja con una niña - CUNIMAD - Archivo
Publicado: martes, 24 marzo 2020 13:39

MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los Consejos Generales de colegios de Fisioterapeutas, Podólogos, Ópticos-Optometristas, Logopedas, del Terapeutas Ocupacionales y de Dietética y Nutrición han pedido a la directora general de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Verónica Martínez Barbero, que se emita una directriz a las autoridades laborales de la CCAA que admitan la fuerza mayor como causa de los ERTES presentados por los profesionales de estos colegios, para que se garantice el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.

Consideran que debe tenerse en cuenta que son centros de atención directa al público y por la falta de medidas de protección que impiden el desarrollo de la actividad. De lo contrario, añaden, "la mayoría de los centros sanitarios de estas profesiones van a tener que acudir a medidas de suspensión del contrato de trabajo, cuando no al cierre definitivo, que estos Consejos Generales esperan poder evitar".

"Nuestras intervenciones terapéuticas implican un contacto directo con el paciente, muy próximo y sostenido en el tiempo, de tal manera que aumenta significativamente el riesgo de contagio entre el profesional y el paciente, si no se disponen de los medios de protección: mascarillas y gafas de protección, guantes de nitrilo, pbatas desechables, soluciones hidroalcohólicas así como elementos de desinfección para nuestros centros sanitarios, los utensilios, maquinarias y los productos que están en contacto con nuestros pacientes", advierten.

Al no poder tener las medidas de protección necesarias están obligados a suspender la actividad de sus centros sanitarios, tanto por su voluntad o por imposición de sus trabajadores. Para hacer frente a estos cierres, bien dictaminados por las CCAA, bien por no disponer de suministros de medios de protección, la mayoría de los centros deberán de acudir a medidas de suspensión del contrato de trabajo, al amparo del artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, cuando no al cierre definitivo, que todos esperamos poder evitar.