MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de seis cocineras con 'Estrella Michelín' colaboran con la Fundación Sandra Ibarra y Philips para recaudar fondos que se destinarán a una beca para investigar la relación entre el cáncer y la nutrición. Precisamente, en entre 6.000 y 14.000 casos de cáncer está vinculada la obesidad.
Así, este miércoles ha tenido lugar una comida en la que se ha presentado las tapas elaboradas por estas cocineras, como coca de champiñón con mejorana o salmón marinado y ahumado al momento, requiexo de A Capela y encurtidos.
Gracias a la venta de la entrada a este evento y a otro que tendrá lugar durante la noche se conseguirá una cuantía que será donada a la Fundación para hacer posible esta beca. Asimismo, Philips se ha comprometido con la causa, al donar el doble de lo recaudado con estos eventos.
La iniciativa 'Cocineras con Estrella Frente al Cáncer de Mamá' pretende, por un lado, "visibilidad a la mujer en la cocina", tal y como explica Sandra Ibarra, la presidenta de la Fundación que lleva su nombre a Europa Press, Sandra Ibarra. "Conocemos a muchos hombres cocineros", ha dicho Ibarra, al tiempo que ha lamentado que las mujeres que se dedican a esté campo no sean tan conocidas.
Por otro lado, quiere crear conciencia de la importancia de la nutrición a la hora de prevenir la enfermedad e impulsar la rápida recuperación de la misma. "Queremos que se contemple la nutrición como factor de prevención y curación", ha dicho la presidenta de la Fundación Sandra Ibarra.
Y es que, tal y como señala Ibarra, se recomienda seguir una dieta saludable, en la que se respete la pirámide alimenticia, no se abuse de frutas y verduras, y se consuma la carne y el pescado a la plancha. En general, dice, se tienen ingerir productos de origen vegetal y hacer ejercicio para luchar contra la obesidad, y evitar "no solo el cáncer sino otras enfermedades", como diabetes o hipertensión.
Ibarra destaca el papel de la nutrición a la hora de impulsar la recuperación de la persona afectada por la enfermedad y señala que "un paciente bien nutrido" tolera mejor la quimioterapia que otro que no lo está.
"No lo contemplamos como una herramienta de curación", lamenta la presidenta de la fundación, al tiempo que recomienda integrar a profesionales de este campo dentro de los equipos multidisciplinares y elaborar dietas personalizadas (edad, sexo...) para cada paciente.
Para Ibarra, el ritmo de vida actual hace que se coma "rápido". Por ello, apuesta por comer fruta de temporada y productos que no contengan pesticidas ni productos químicos así como no abusar de los alimentos congelados.