MADRID 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha presentado este miércoles un Plan Estratégico para mejorar la calidad y la equidad de la asistencia a las personas mayores, que, en estos momentos, está soportada por una gestión "muy mejorable".
"Existen comunidades autónomas donde no hay ni un sólo dispositivo de atención especializada en la red sanitaria pública", denuncia el vicepresidente de la SEGG, José Antonio Serra Rexach, quien asegura que está situación "atenta contra la equidad recogida por la Constitución Española".
Así, Andalucía no cuenta con "ningún" dispositivo de atención especializada en Geriatría y País Vasco es "muy deficitaria", con sólo un centro de apoyo a la recuperación funcional y Galicia sólo cuenta con estos especialistas en las provincias de Lugo y Vigo. Por el contrario, las mejores dotadas son Madrid y Cataluña, aunque el número de recursos y profesionales "no es suficiente", concreta Serra Rexach.
Este plan, que se hará llegar al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, a todas las comunidades autónomas, así como a las administraciones locales, tiene como objetivo "hacer llegar la evidencia científica de las ventajas que aporta la asistencia especializada en Geriatría", explica el presidente de la SEGG, Pedro Gil Gregorio.
"El punto de partida es que actualmente hay 8 millones de personas mayores y se estima que en 2020 el 20 por ciento de la población estará dentro de este grupo y que la esperanza de vida superará los 80 años", indica el secretario general de la SEGG, Alfredo Bohórquez.
Esta situación social modifica la propia atención sanitaria, ya que los especialistas de las distintas unidades tienen que atender a personas cada vez más mayores. Por ejemplo, en España "se producen alrededor de 33.000 rupturas de cadera y el 95 por ciento ocurren en ancianos", comenta Serra Rexach.
Este circunstancia se puede extrapolar a otras especialidades como Oncología, Cardiología o Endocrinología por lo que, otro de los pilares fundamentales de esta iniciativa es la "formación especializada en Geriatría".
En este sentido, el vicepresidente de la SEGG asegura que durante la licenciatura se "enseña muy poco" sobre las características propias del proceso de envejecimiento, lo que supone una "laguna de conocimiento" para tratar a estas personas en las unidades especializadas.
Por ello, desde la SEGG piden que se amplíe la formación durante la estancia en la Universidad y creen necesario "formar al resto de especialistas sobre las características y problemas más frecuentes que se desarrollan con la edad".
VALORACIÓN INTEGRAL
Para mejorar la asistencia de las personas mayores desde esta sociedad científica especifican que el abordaje debe basarse en una valoración integral. "No sólo son personas con problemas médicos, muchas veces polimedicadas, sino también tiene problemas físicos relacionados con la dificultad de movilidad, que les impide o dificulta su día a día; problemas mentales como la depresión o las demencias; y sociales como el hecho de vivir solos o en un piso que, por ejemplo, esté situado en un cuarto sin ascensor", explica Serra Rexach.
"Consiste en hacer una foto robot de todas las circunstancias personales y, en base a este análisis identificativo, poner en marcha las acciones con la finalidad de mejorar la asistencia e incluso revertir la dependencia", detalla el especialista.
"Hay una falta de visión global de la persona mayor", añade Bohórquez, quien asegura que se traduce en una peor calidad de la asistencia. "En las zonas en las que no hay geriatra hay un aumento de las tasas de morbi-mortalidad", advierte.
A este respecto, el presidente de la sociedad concreta que, en base a "estimaciones", en España se necesitan 800 geriatras en la red pública, lo que supone duplicar el número de profesionales, que actualmente se situán entre los 350 y los 400, aunque con acusadas diferencias, ya que sólo la Comunidad de Madrid está dotada con 112.
PLAN OPERATIVO
Para lograr estos objetivos la SEGG ha diseñado también un plan operativo dividido en seis áreas de actuación: asistencial, formación especializada, investigación, aspectos sociosanitarios, de organización y fortalecimiento y de las relaciones institucionales y de comunicación.
Entre las acciones destaca la puesta en marcha del Observatorio de Geriatría para dar a conocer los recursos existentes y la situación a nivel estatal y autonómico y la implantación de un sistema de acreditación de calidad para los servicios de atención a personas mayores, que servirá como certificado de calidad de los servicios que se prestan en residencias, centros de día, ayuda a domicilio o teleasistencia.
A ellas su suma el desarrollo e implantación del Observatorio del Buen Trato al Mayor, que recogerá los protocolos de actuación recomendados por la SEGG, así como continuar potenciando el Estudio Longitudinal Envejecer en España (ELES), cuyo objetivo es conocer el proceso de envejecimiento en España, basándose en el seguimiento cada dos años, y durante un periodo de veinte, de 1.400 personas de más de 50 años.