MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La asociación Save the Children ha alertado de que los 1.800.000 niños y niñas afectados por las inundaciones que se han producido en Filipinas necesitan acceso urgente a los servicios sanitarios.
"No podemos asegurar al cien por cien cuántos niños no tienen acceso a los sistemas de salud, pero en los centros de evacuación de Metro Manila, NCR (National Capital Region) y Laguna, muchos padres están preocupados porque sus hijos no tienen medicinas para los catarros, la fiebre, la diarrea o las erupciones de la piel", ha explicado la directora de Save the Children en Filipinas, Anna Linderfors.
En concreto, en Calooncan City, Metro Manila, donde Save the Children está repartiendo materiales para la higiene, como jabón o champú, las familias cuentan que tienen muy poca ayuda para sus niños enfermos.
"Mi marido tiene sarampión y también algunos de mis hijos mayores", ha comentado Anafe Sinogbuhan, de 32 años, mientras sujeta en brazos a su hija de un año, Tea May Abalus. Y es que, un médico del departamento de bienestar social y desarrollo les visitó, pero "no tenía suficientes medicinas para tratar a todo el mundo".
Para ayudar a las familias afectadas, Save the Children está distribuyendo materiales como sacos de dormir o redes antimosquito, agua potable o 'kits' de higiene a 2.300 familias. La ONG tiene como objetivo montar clínicas móviles, crear espacios seguros para que los niños jueguen, estudien y desarrollen proyectos de recuperación a largo plazo.
"Sabemos que las enfermedades se transmiten con mucha facilidad entre los niños porque tienen contacto muy cercano con otros niños cuando juegan, también porque tienen sistemas inmunitarios más débiles y una falta de conocimiento sobre las buenas prácticas de higiene", ha añadido Linderfors.
Por ello, para evitar que más niños enfermen, la asociación ha insistido en que se necesitan "urgentemente" más trabajadores sanitarios y más medicinas. "La falta de servicios sanitarios junto con el mal saneamiento y la falta de agua potable es una peligrosa combinación", ha concluido.