MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del sindicato de enfermería (SATSE), Manuel Cascos, ha entregado este jueves, en la Oficina del Censo Electoral, un total de 660.564 firmas para que la Ley de Seguridad del Paciente impulsada a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), pueda ser debatida en el Congreso de los Diputados, con el objetivo de aumentar el ratio de profesionales sanitarios por paciente, que actualmente se sitúa por debajo de la media europea.
Tras varios meses recabando apoyo en las calles, espacios públicos y centros sanitarios de todas las comunidades autónomas, SATSE ha conseguido superar el mínimo de las 500.000 firmas que las normativa obliga para que una Iniciativa Legislativa Popular pueda debatirse en el Parlamento.
Tras la entrega de firmas, la Oficina del Censo Electoral tiene un plazo de quince días para examinarlas y, posteriormente, remitirá la norma al Congreso de los Diputados. A pesar de la disolución de las Cortes Generales debido a la convocatoria de nuevas elecciones, SATSE ha informado de que la iniciativa "se mantiene viva" para ser debatida en la próxima legislatura.
"Estamos muy satisfechos y agradecidos al conjunto de la ciudadanía por su apoyo. Ahora daremos la oportunidad a los gobernantes de demostrar si cuando hablan de 'sanidad pública y de calidad, universal y gratuita' le suman la palabra 'seguridad', porque la seguridad en nuestros centros sanitarios está tremendamente comprometida", ha destacado Cascos.
SATSE ha confiado así en que todos los grupos políticos den el visto bueno a la misma y establecer una ratio segura de pacientes por cada enfermero o enfermera, ya que, han afirmado, "se están pasando las líneas rojas en Atención Primaria, en los hospitales y en los centros sociosanitarios".
De esta forma, España se convertiría en el primer país europeo en poner en marcha una ley que garantiza la seguridad de los pacientes. "Existen países en el resto del mundo como Australia, Estados Unidos o Canadá que tienen garantizada desde hace tiempo la seguridad del paciente con una ratio segura de enfermeros, una situación que sin embargo no tenemos en España", han indicado desde el sindicato.
Al respecto, el sindicato ha recordado que, mientras que en España hay cinco enfermeros para atender y cuidar a mil ciudadanos, la media europea es casi nueve. Esta situación provoca que en los hospitales haya hasta 20 pacientes o más por cada enfermera, cuando la ratio segura está en 6 a 8 pacientes por cada profesional.
"En Atención Primaria no deben superarse las 1.300 ciudadanos por enfermera y tenemos hasta 2.000 y 2.500. Del mismo modo ocurre en los centros sociosanitarios, donde no debe haber más de 40 o 50 residentes por enfermera y tenemos hasta 150 y 200 residentes por enfermera", ha apuntado Cascos.
"Este déficit de enfermeras y enfermeros conlleva, según distintos estudios científicos nacionales e internacionales, que las complicaciones en el proceso de atención y cuidado aumenten e, incluso, un aumento de un 7 por ciento de la mortalidad en pacientes hospitalizados", ha advertido.
DIFERENCIAS ENTRE COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Las comunidades que se encuentra más precarias en el ratio de enfermeros por paciente son Andalucía y Murcia, que se sitúan por debajo de la media española (5,3), siendo Euskadi y Navarra las comunidades autónomas que se encuentra en mejores condiciones de asistencia, acercándose a la media europea. Según las estimaciones del colectivo, serían necesario un aumento de hasta 131.000 profesionales sanitarios para alcanzar la media europea.
El colectivo también ha subrayado que para humanizar la atención sanitaria es necesario poner los medios y recursos necesarios, ya que los enfermeros son "el único profesional cualificado que garantiza la continuidad asistencial y los cuidados de los pacientes". "Son profesionales abocados a la ansiedad y la incertidumbre que se juegan su salud y seguridad, no solo por los riesgos laborales propios de su profesión, sino por esta falta de seguridad que conlleva el incremento de los errores profesionales involuntarios", han advertido.
Esta Ley nos beneficiará a todos, ya que los pacientes recibirán una atención más segura, humanizada y de mayor calidad y serán tratados con los mismos niveles de cuidados independientemente de lugar en el que residan, los profesionales trabajarán con una menor carga laboral, y el sistema sanitario español será más eficiente y económico", ha concluido.