MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado este lunes la adopción de medidas para abordar el "intrusismo laboral" de algunos colectivos no preparados ni cualificados en las competencias y funciones de los fisioterapeutas, un fenómeno que considera que se encuentra al alza y que puede poner en riesgo la salud de las personas.
La organización sindical ha subrayado que la proliferación de "pseudoprofesionales" hace necesario un mayor control por parte de las administraciones autonómicas y locales, a quienes ha pedido reforzar y mejorar actuaciones de control y sanción, así como ser "especialmente cuidadosas y vigilantes" en los procesos de autorización, inspección y control en aquellos centros o instalaciones que ofrecen servicios de Fisioterapia.
Así, ha insistido en que solo los fisioterapeutas colegiados pueden realizar ciertas actuaciones, técnicas y tratamientos en favor de la salud de las personas y que, en caso de que lo hagan unas "manos equivocadas", las consecuencias pueden ser "muy perjudiciales".
Uno de estos ejemplos es la actividad física programada con fines terapéuticos, y es que el tratamiento de determinadas patologías debe ser realizado "únicamente" por fisioterapeutas y no por profesionales no sanitarios como lo son los educadores físico-deportivos.
"En el caso de que cualquier persona necesite ejercicio físico para mejorar su condición patológica, el fisioterapeuta es el único profesional capacitado y adecuado para indicar y poner en práctica el programa de ejercicio terapéutico necesario", ha incidido SATSE.
Por otro lado, el sindicato ha reivindicado ampliar las plantillas de fisioterapeutas en los hospitales y centros de salud del Sistema Nacional de Salud (SNS), pues una de las consecuencias del "grave déficit existente" es que las personas tienen que esperar semanas e incluso meses para ser atendidas, lo que tiene una "repercusión negativa" en su salud, empeorando o cronificando su estado.
"Los costes en salud no son los únicos que se producen", ha añadido SATSE, que denuncia cómo la falta de fisioterapeutas en la sanidad pública obliga a las personas a tener que ir a centros privados y afrontar elevados gastos que pueden superar los 500 euros.
Por último, ha manifestado que las condiciones laborales de los profesionales que trabajan en este tipo de centros son "precarias" en muchos casos, enfrentándose a jornadas de trabajo "maratonianas", "bajos" salarios o "inestabilidad" recurrente.