MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha solicitado al Gobierno que mantenga el derecho de los profesionales sanitarios a la asimilación de la CoviD-19 como enfermedad profesional, y, por tanto, de marcha atrás a su derogación el pasado 5 de julio, cuando se declaró la a finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la pandemia.
En dos cartas dirigidas a la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, así como al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jose Luis Escrivá, SATSE traslada su rechazo y recuerda la "enorme variabilidad" de las secuelas y la diferente gravedad de estas, junto con el desconocimiento de la evolución que tendrán en el futuro.
El Sindicato se dirigió en julio a la Secretaría de Estado de Seguridad Social para aclarar esta cuestión, y su respuesta fue que entienden que la vigencia de este derecho finalizó en el momento en el que se levantaron todas las medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria. "SATSE no entiende que un organismo gubernamental pueda interpretar y dar por hecho que las normas no se derogan expresamente, "sino según el contexto"", afirman.
Por ello, y mientras no se publique en una norma lo contrario, el Sindicato considera que el derecho le asiste para entender que sigue en vigor el Real Decreto donde se estableció que el personal que trabaja en los centros sanitarios y sociosanitarios, y haya contraído el virus en el ejercicio de su profesión, tiene las mismas prestaciones que el sistema de la Seguridad Social otorga a las personas que se ven afectadas por una enfermedad profesional.
La organización sindical reafirma su postura, además, en el hecho de que el Gobierno, en su acuerdo del 5 de julio, reconoce que la primera recomendación que se hace a la ciudadanía y a las distintas administraciones es la protección a la población vulnerable, entre la que se integran los profesionales del ámbito sanitario y socio-sanitario, entre otros.
El Sindicato reitera la elevada prevalencia del covid-19 persistente entre los profesionales sanitarios y sociosanitarios, y que sus perjudiciales consecuencias llegan, en muchas ocasiones, a causarles incapacidad para realizar actividades de la vida diaria.
Otro argumento esgrimido por SATSE es que la Estrategia Española 2023-2027 sobre Seguridad y Salud en el Trabajo del INSST (dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social), señala, entre otras líneas de actuación y de conformidad con las recomendaciones de la Unión Europea, que se incluirá la COVID-19 como enfermedad profesional en el Real Decreto que aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social.